PNV, PSE y PP rechazan la decisión del Concejo de Mendiola de derribar la cruz franquista de Olarizu
Las Juntas Generales han debatido una moción en la que se pedía apoyar la decisión del Concejo de Mendiola de derribar la cruz franquista del monte Olárizu, pero PSE, PNV y PP la han rechazado. Desde el Concejo remarcan que los cargos públicos de Mendiola son legítimos, elegidos en sufragio universal: “La decisión del Concejo de Mendiola es legal”.
Las Juntas Generales de Araba han rechazado la mañana del 5 de noviembre con los votos del PNV, el PP y el PSE, además del juntero independiente del Grupo Mixto, una moción en la que se pedía apoyar la decisión del Concejo de Mendiola de derribar la cruz del monte Olárizu, al considerarla un símbolo franquista.
A inicios de curso se hacía publico que el Concejo de Mendiola, propietario del terreno en el que se encuentra la cruz, decidía derribar ésta en una votación que contó con una alta participación. En un primer concejo vecinal se debatió el plan municipal a comienzos de abril. 15 días después, el domingo 15 de abril, se votó la decisión de “retirar o derribar la cruz franquista de Mendiola, abriendo un proceso para elegir el símbolo que la sustituya”. La votación fue secreta y se llevó a cabo después de una asamblea con reflexiones que se alargaron durante un tiempo largo.
En esas fechas la formación del Grupo Mixto de las Juntas Generales Orain Araba presentó una moción de apoyo al concejo de Mendiola y contra la simbología franquista en Araba para su debate, y EH Bildu planteó una enmienda de sustitución, pero la tramitación interna de la cámara alavesa retrasó hasta noviembre el debate de las mismas en la comisión de Presidencia, Igualdad y Derechos Humanos.
Las dos formaciones han acordado un texto conjunto, en el que se ha incluido Podemos, en el que se pedía el respeto a la decisión adoptada por el concejo de Mendiola y el derribo de la cruz por sus vínculos con el franquismo, pero que en la votación se ha rechazado por parte del resto de la Cámara.Los grupos proponentes del texto han criticado que desde el consistorio vitoriano se actúe en contra de la voluntad del concejo, que tiene una serie de competencias sobre sus terrenos entre los que entra decidir el futuro de la cruz, ya que el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, anunció que no se les dará la licencia de obra que necesitan para poder realizar el derribo.
Desde el Concejo remarcan que los cargos públicos de Mendiola son legítimos, elegidos en sufragio universal: “La decisión del Concejo de Mendiola es legal”. Además, ya en septiembre aclararon que la polémica no la comenzó Mendiola: “Fue el Ayuntamiento de Gasteiz quien incorporó esta cruz entre los simbolos franquistas”.
“Las filtraciones solo tienen como objetivo intoxicar Mendiola y no respetar nuestras decisiones”. También se han mostrado incómodos ante las formas del alcalde: “Todo por escrito, con detalles… Nos piden todo formal. Y Urtaran ha perdido los modales democráticos sin contestarnos a nada: tuvimos que decirle hasta dos veces que no podía poner la placa arriba, en la cruz”.
Una cruz apropiada por el franquismo
El origen de la cruz, originalmente, es religioso pero el franquismo se apropió de ella para poner los nombres de “los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación”. Las autoridades franquistas de la ciudad la hicieron suya y la convirtieron en un símbolo de la dictadura en la ciudad.
Esa cruz, es uno de los puntos señalados por el Ayuntamiento de Gasteiz en su estudio sobre memoria histórica. La intención del Gabinete Urtaran era colocar una placa explicativa de los hechos: no derribar la cruz y poner dicha placa el 10 de septiembre con motivo del día de Olarizu.
El concejo de Mendiola, propietario de los terrenos, denegó el permiso al Ayuntamiento, que apostaba por incluir en dicha placa incluyendo los nombres de todos los sacerdotes asesinados durante la Guerra Civil y no solo aquellos que murieron a manos del bando republicano.
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