“La lotería ha tocado en la calle santo Domingo” de Gasteiz. Si has visto un vídeo o un mensaje con este contenido, pronto te habrás dado cuenta de que se trata de una “fake new”. Sin embargo, si que te habrás dado cuenta de que se trata de un vídeo protesta para denunciar la situación de una calle cuya situación poco o nada ha cambiado desde hace un año, cuando nueve familias de los bloques 40 y 42 fueron desalojadas. El efecto dominó con más bloques, continúa.

Se cumple práticamente un año desde que nueve familias de los bloques 40 y 42 de la calle Santo Domingo de Gasteiz fueron desalojadas de sus respectivos domicilios. Desde entonces, las vecinas, mucho más allá de las propias afectadas, comenzaron a organizarse dentro de la campaña Santo Domingo Bizirik!. Denunciaban, por una parte, la dejadez del Ayuntamiento hacia las afectadas; por otra parte, exigen soluciones y denuncian la criminalización que ha sufrido la calle durante meses.

A finales del curso pasado, Santo Domingo Bizirik! presentó un estudio-diagnóstico para dar a conocer el actual estado de las viviendas de la calle. En cuanto a la propuesta de cambios para la Norma Reguladora de las ayudas a la rehabilitación de las viviendas y edificios residencias en Gasteiz para el ejercicio de 2018, fueron varias las propuestas que presentaron desde la plataforma a la junta de Ensanche 21. Entonces, valoraron de modo positivo el “haber podido incidir con el trabajo vecinal en el ámbito institucional”, pero lamentaban que la modificación ha sido mínima, “tanto que, a efectos prácticos, no parece aportar nada nuevo”. Solo un único punto fue aceptado por unanimidad.

Se trata de un estudio, que reconocen, no está hecho desde un punto de vista “neutral”. Esto se debe, en gran parte, a las “penosas condiciones de muchas edificaciones”, que se ha visto agravado por el “efecto dominó” con el desalojo de los bloques 38, 40 y 42. A ello, le suman la “imposibilidad socioeconómica de las vecinas para afrontar por si solas esta situación.”

El diagnóstico, que se basa en el estudio de datos de diferentes procedencia, también tienen en cuenta las aportaciones del vecindario. En resumen, estos son los siete puntos resumidos del estudio de más de 30 páginas:

• De los 35 edificios, 30 tienen más de 30 años de antigüedad. Entre ellos, 23 tienen más de un siglo. Más de la mitad de las comunidades no puede hacer frente a las reformas que pueden ahcerse tras la inspección de la ITE el próximo 27 de julio.
• El porcentaje de viviendas en las que solo vive una persona es del 34,28%. El más alto del Casco Viejo.
• Las viviendas que están ocupadas por cinco o más personas es del 12,6%. El más alto del Casco Viejo.
• 40 familias (30%) se ven obligadas a acudir a ayudas para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vivienda y pobreza energética.
• Dos de cada tres edificios no tiene instalación de calefacción.
• De los 45 locales o lonjas solo 12 tienen algún tipo de actividad.
• De los 3,5 millones que el Ayuntamiento invirtió en el periodo 2008-2011 en lonjas del casco Viejo, ninguno se destinó a esta calle.

“8 millones de euros para ampliar el campo de fútbol de una entidad privada… ¿Y a las vecinas nada?”, denuncian en referencia a la cantidad aportada por el Ayuntamiento de Gasteiz para la ampliación de Mendizorrotza.