La Seguridad Social niega la enfermedad profesional a un trabajador que falleció como consecuencia del amianto
Este alavés falleció por una enfermedad derivada del amianto y ocupaba puestos en los que tenía una exposición directa. Seguridad Social insiste en que la enfermedad del trabajador fallecido no tiene un origen laboral.
En Aiaraldea se han realizado diversas concentraciones para denunciar las consecuencias del amianto | Foto: aiaraldea.eus
Fue el 20 de diciembre cuando a un vecino alavés se le diagnosticó un mesotelioma tras el informe complementario de biopsia realizado en el Hospital de Txagorritxu. De este modo, se modificaba el informe inicial de carcinoma indiferenciado.
El verano anterior, este hombre trabajó en la reparación del tejado uralita con un trabajo que incluía el corte, perforado y manejo de dichos elementos, de bajantes y chimeneas. Además le correspondía el mantenimiento de las calderas, utilizando para ello ladrillos de amianto.
“Es bastante probable, dado el puesto que ocupaba, que el fallecimiento fuese por su exposición al amianto”. Esa es la primera valoración de Osalan.
Y el mesotelioma tiene precisamente su origen en el amianto.
Seguridad Social lo niega
La Seguridad Social, sin embargo, insiste en que la enfermedad del trabajador fallecido no tiene un origen laboral, al no haberse acreditado la exposición al amianto.
La Asociación Vasca de Victimas del Amianto denuncia la actitud prevaricadora de la Dirección del INSS, incumpliendo la legislación: “Trata de ocultar el origen laboral de las enfermedades, obligando a las familias a acudir a la vía judicial, con enfermedades de indiscutible origen profesional”.
La asociación denuncia que “en España el 97% del cáncer de origen profesional permanece oculto, al recoger cifras insignificantes en las estadísticas (menos de 50), muy diferentes al entorno Europeo, mientras el Consejo Económico y Social Europeo, señaló recientemente 88.000 muertes anuales por amianto en Europa”.
Siguen las muertes por amianto
Un antiguo trabajador de Amurrio que ejerció en la empresa Tubacex de la comarca, falleció a finales de julio.
Tenía 70 años y falleció, precisamente, como consecuencia de la ya citada mesotelioma.
Fue en marzo cuando al antiguo trabajador le realizaron el diagnóstico pertintente, pero, según denuncia ASVIAMIE, Osakidetza no tomó las medidas oportunas para controlar el caso.
Esta asociación ya ha realizado una reunión con la familia del trabajador de Tubacex y le ha ofrecido la ayuda pertinente.
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