Muchas veces , cuando decimos que la comunicación política es simplificación del mensaje, ciertos sectores nos miran con recelo y casi con desprecio.

Los mensajes, cuanto más cortos mejor, aunque a los que nos gustan los discursos nos encante leer speechs con mucha carga literaria, metáforas y yuxtaposiciones como si de una obra de Isabel Allende se tratasen.

Pero el discurso político tiene la necesidad, no de ser bonito y merecedor del nobel de literatura, si no la de llegar a la mayor cantidad de gente posible.

Uno de los ejemplos más claros de un discurso que cumple con este principio es el que Gabriel Rufián (dipuatado de ERC) dio en la sesión de investidura el pasado octubre, discurso que, en forma, viene repitiéndose en otras intervenciones del político.

En el gráfico podemos observar como la mayor parte de los párrafos de su discurso se mueve entre los 100 a 140 caracteres y los 140 a 180 caracteres. 

Pero no solo de la longitud de los párrafos vive un discurso. Si fuese solo eso seria muy fácil hacer discursos.

EL primer elemento a tener en cuenta para un discurso con impacto es el público. No nos cansaremos de repetirlo:

• En un discurso quién manda es el publico al que te diriges y Rufián tiene muy en cuenta a quién se dirige: Los votantes socialistas catalanes que se muestran desencantados con las últimas decisiones del partido de Ferraz. A partir de aquí, Rufián hace una apelación simple pero con mucho contenido a los votantes socialistas, sabedor que la normalización del independentismo en la sociedad catalana le puede atraer votos o cuando menos defensores de sus argumentos.

Otro elemento importante a tener en cuenta para hacer un buen discurso es:

• Las 4 C que todo discurso tiene que tener: Claridad, concisión, corto y de confrontación.
• Rufián, ademas utiliza un discurso algo más “extremo” a lo que estamos acostumbrados a escuchar. El contenido de los discursos es importante pero nosotros mantenemos que no es lo unico importante.

Rufián sabe, como bien dice en la siguiente entrevista, que solo dispone de 5 minutos para decir muchas cosas y que tiene que aprovechar al máximo esos 5 minutos.

Algunos pensareis que este tipo de discursos son una novedad a la que nos aboca la nueva forma de comunicarnos por redes sociales. Nada más lejos de la realidad. Os invitamos a observar uno de los discursos más conocidos y a que busquéis similitudes. No queremos comparar a Rufián con King, ni mucho menos, solo que entendáís que los discursos se escriben y se dan con los criterios que antes os hemos comentado.