Ayer lunes, 12 de junio, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, participó en la inauguración de la clínica Josefina Arregui, unas consultas médicas de atención geriátrica y psicogeriátrica en Zabalgana. Lo hizo acompañada del alcalde en funciones, Gorka Urtaran, y declaró que el Departamento de Salud de Gobierno Vasco está “en línea” con la estrategia de Clínica Josefina Arregui.

Desde la plataforma Osasun Publikoa Aurrera ha mostrado su “absoluto rechazo” a la presencia de Sagardui en dicha inauguración, y han criticado a las empresas que buscan “obtener rendimiento económico del sufrimiento” de las personas. “Deberían ser tratadas como delincuentes”, según la plataforma, que ha recordado que la atención geriátrica integrada en los centros de salud de cercanía es una demanda histórica del sector.

Osasun Publikoa Aurrera ha denunciado que es “inmoral” que una representante pública acuda a este tipo de eventos, y han criticado a quienes favorecen y financian esquemas especulativos con la salud de las personas. La plataforma remarca la necesidad de reforzar la sanidad pública, porque la privada “fomenta desigualdad y polarización” entre la población.

Finalmente, han pedido la dimisión de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y se han solidarizado con las limpiadoras en huelga de las empresas privadas de Osakidetza que estaban protestando también frente a la inauguración de la clínica en Zabalgana. Desde Osasun Publikoa Aurrera han remarcado que las limpiadoras son el ejemplo de las consecuencias de la privatización, “bajar parámetros de calidad para explotar a las trabajadoras que asumen trabajos que deberían ser asumidos por Osakidetza”.