Dice la leyenda que Olentzero, un viejo carbonero que vive solitario en la montaña haciendo carbón, baja una vez al año para repartir regalos entre los niños de Euskalherria. Y dice la leyenda que quién no crea en Olentzero nunca volverá a ser niño. Y lo que no dice la leyenda, sino el calendario, es que hace ya algunos años que dejamos de ser niños, aunque no por ello hemos dejado nunca de creer en Olentzero, y por si aquello de las cosas de la vida, nos pudiese caer algo, pues aquí la carta al viejo carbonero de Larraun.

 Kaixo viejo amigo Olentzero:

Ya comprendo que desde tu caserío allá en la montaña, quizás vivas un poco ajeno a la realidad que nos rodea, así que, me gustaría que desde mis peticiones, llegaras a conocer un poco más a tu pueblo y a sus gentes.

 Lo primero que quiero pedirte, y aprovechando que tu eres un trabajador, es que cuides por la salud y la vida de todos los trabajadores de este pueblo, dales fuerza para pelear por sus puestos de trabajo, dales ánimo para hacer frente a la precariedad y la explotación y dales sabiduría para no dejarse engañar por los de siempre. Para los empresarios no te pido nada, quizás un poco de decencia y una pizca de solidaridad. Para los parados un puesto de trabajo digno y un puñado de esperanza para arrancar fuerte el nuevo año. Para las mujeres maltratadas, sobre todo, dales fuerza, dales vida para denunciar y derribar los muros de su soledad, para los maltratadotes un cajón lleno de soledad y desprecio para que se metan en el y desaparezcan para siempre. A la iglesia dale un poco de humildad y a sus seguidores la capacidad del razonamiento y la libertad para utilizarlo. Para los niños, una sonrisa que no desaparezca jamás, ni cuando dejen de serlo y para los mayores que recuerden más a menudo cuando éramos niños. Te pido decencia para los periodistas y justicia para los jueces, te pido sol para cuando estemos tristes y agua para cuando la necesitemos. Dale un futuro a los inmigrantes, que nos enriquezcan con su experiencia y se empapen de nuestra cultura, procúrales un cobijo a los que no tienen techo que con la que está cayendo, está la cosa para quedarse a la intemperie.

Tráenos montañas de abrazos para nuestros presos, tráenoslos a casa, pero que no sea en el TAV, que sea caminando por nuestros verdes prados y montañas. A quienes destruyen amalurra en nombre del progreso déjales cemento en la chimenea, que sientan el frío de su miserable opulencia.

Para nuestros jóvenes, a los que les sobra alegría, preparación y combatividad, entrégales paciencia y fuerza para ser el motor de nuestro pueblo.

Tráenos a todos libertad para vivir nuestra sexualidad como y con quien queramos, llévate los prejuicios y entiérralos en tu carbonera, que se quemen para siempre.

A los políticos que nos gobiernan desde aquí y desde allá, tráeles un espejo para que se vean bien sus miserias, tráeles conciencia y algo de dignidad, déjales la vergüenza que no han conocido jamás y, esto de nuestra parte, nuestro desprecio por imponer y reprimir su voluntad a la mayoría.

A sus lacayos coloraos, tráeles un traje verde con tricornio y un convoy camino a España, lejos de nuestras gentes.

 Entiendo que son muchas cosas, somos un país pequeño pero muy complicado. Déjanos democracia para conquistar la paz, llena nuestras casas de calor y solidaridad, que no haya más refugiados ni presos por pensar diferente, que la violencia se convierta en un recuerdo y que la libertad venga de serie, que se respete a la mayoría y se escuche también a la minoría, que los puños se alcen para luchar y no para golpear y que cada pueblo pueda ser lo quieran sus gentes.

 Que el año que viene, por estas fechas, estemos casi todos por aquí con una sonrisa en los labios, cantándote y recordándote y pidiendo cosas más sencillas, sería un buen presente, quizás el mejor.

 En cualquier caso, viejo Olentzero, nos vale con tu presencia y la ilusión con la que nos envuelves, así que esta gabon gaua, brindaremos por ti, como cada año.

 ZORIONAK!!!

Posdata: Por cierto, ¿Qué hay de mi Escalextric?

{jcomments on}Agur.