• Bego Oleaga: ¿Normalidad? ¿inhumanidad? ¿barbarie?
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Curioseando la prensa hace unos días, un destacado titular llamó mi atención. A ver qué os parece.
El encabezamiento dice así. “MENÚS DE ALTA COCINA PARA PERROS Y GATOS” (El País)
La empresa “Guau & Cat” elabora comida para mascotas y el pasado año facturó 2,5millones de euros.
Dicen ofrecer siempre una meditada selección de accesorios de calidad, además de, “piensos de alta calidad, cosmética natural, aperitivos naturales para perros y gatos, comida húmeda natural para perros, Menús de Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados” compuestos básicamente de huesos con carne y músculo, de carne magra o pescado, de fruta y verduras crudas, huevos y vísceras. Sin conservantes ni cereales.
Además en 2015 pusieron en marcha un “Programa de Responsabilidad Social” con el que colaboran con asociaciones protectoras de animales y la sección “Rinconcito solidario”, una especie de ONG para animales vulnerables
Sólo en 2022 entregaron alimentos y material por el valor de 4214€ a estas protectoras; ayudas que se han podido realizar gracias a la solidaridad y el esfuerzo conjunto de clientes y colaboradores.
Uno de sus lemas publicitarios dice lo siguiente “Si le cuidas y quieres como lo que es: uno más de la familia, en nosotros has encontrado la tienda online perfecta para ti ♡”
A pesar de que los despropósitos están a la orden del día en esta nuestra posmoderna sociedad, reconozco que la noticia, que me impactó en un primer momento, me llevó rápidamente a relacionar a estos privilegiados animales con los selectos grupos de la especie animal humana, que se pueden permitir el lujo de acudir a distinguidos restaurantes, para consumir carísimas delicadezas minimalistas elaboradas por prestigiosos cocineros. Y tiene sentido. ¿Cómo no van a proveer de menús de alta cocina a unas mascotas que les proporcionan sosiego, compañía, sumisión; que saben interpretar sus estados de ánimo, paliar sus momentos de soledad, etc.?
Y, como sus iguales, los animales Vip, algunos grupos de la especie animal humana (Inditex, Ferrovial, Mercadona, etc.), también organizan fundaciones filantrópicas o ONGs para combatir la pobreza.
Pero en este mundo idílicamente feliz, donde no existen límites ni fronteras para una peligrosa y depredadora minoría social que arrasa con todo, la inmensa mayoría de los habitantes del planeta Tierra no lo tienen nada fácil porque a pesar de estar rodeados de abundancia y belleza, a duras penas pueden sobrevivir en sus países eufemísticamente denominados como Sur Global.
Mientras tanto, y ante la indiferencia y pasividad de una aplastante mayoría social, la tragedia humana avanza implacable.
** Nueva York, 20 de septiembre de 2022- Cuando se calcula que una persona muere de hambre cada cuatro segundos, 238 organizaciones no gubernamentales locales e internacionales piden a los líderes reunidos en la 77ª Asamblea General de la ONU que tomen medidas decisivas para poner fin a la creciente crisis mundial del hambre.
** Organizaciones de 75 países han firmado una carta abierta en la que expresan su indignación por el aumento vertiginoso de los niveles de hambre y recomiendan que se actúe cuanto antes. Se ha alcanzado ya la asombrosa cifra de 345 millones de personas que padecen actualmente hambre aguda, un número que se ha duplicado con creces desde 2019, cuando eran 135 millones.
** Según estima la FAO, los alimentos que se pierden y desperdician podrían alimentar a 1260 millones de personas hambrientas cada año. (29 sept. 2022)
** La crisis mundial del hambre se ha visto alimentada por una mezcla mortal de pobreza, injusticia social, desigualdad de género, conflictos, cambio climático y choques económicos, con los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19 y la crisis de Ucrania, que han hecho subir aún más los precios de los alimentos y el coste de la vida.

Finalizo con una ingeniosa frase que tomo prestada del genial actor Groucho Marx que viene a reflejar el hartazgo ante las situaciones y disparates que una ve a su alrededor, y dan ganas de salir corriendo y abandonar el planeta. «Paren el mundo, que yo me bajo.» Pero, ¿hacia dónde?
¿NORMALIDAD? ¿INHUMANIDAD? ¿BARBARIE?
Como alguien dijo… Erantzuna, haizean dabil…