No lo necesito
¿Qué vaya a terapia? Ah, no, no. Yo no la necesito. Creo.
Vamos, yo diría que no. O sea, tengo mis cositas y tal, pero no es para tanto. Aunque últimamente una opresión en el pecho me acompaña a la cama y cuando duermo, según dice mi dentista, parece que mis dientes tocan las castañuelas aplanando cada vez más mis molares. Pero bueno, lo normal. Me refiero a que es lo normal dentro de un sistema capitalista y heteropatriarcal. ¿Sabes lo que te digo? Bueno, y racista, capacitista y demás formas de opresión. ¿Qué te voy a contar?
En fin, que me voy por las ramas.
Lo que quería decir es que yo creo que puedo con esto. No creo que necesite ayuda psicológica. O bueno, acompañamiento emocional o coaching que se dice ahora ¿no? Ojo, que a mi me parece muy bien que la gente vaya a terapia. Ya es hora de visibilizarlo y dejar de lado el tabú de la salud mental porque es algo que incumbe a todo el mundo en mayor o menor medida. ¿Quién no ha estado un poco «depre» alguna vez? ¿Quién no ha contactado con una ansiedad sorda que pesa en el pecho? ¿Quíén no ha procesado un duelo? Yo sí. Alguna vez. Una temporadita. Pero vamos, que yo puedo apañármelas solito ahora mismo.
A ver, ya sé que esto que acabo de decir suena bastante a ese discurso tan manido del «si quieres, puedes» o al rollo «Mr. o Mrs. Wonderful» del que tanto se habla ahora. Ya sabes, la idea esa de que tú puedes hacerlo todo y enfrentarlo todo sin necesidad del resto. Siempre y cuando enfoques la vida de manera positiva, centrándote en las soluciones y no tanto en el problema, alcanzarás la felicidad ¿no? Al menos, eso afirman desde algunas corrientes psicológicas. Es evidente que lo que hay detrás de ese ideología es la maquinaria capitalista y la autosuficiencia masculina haciendo de las suyas, apostando por un individualismo feroz, abanderando el crecimiento personal y laboral y vanagloriando un optimismo exacerbado que no deja ver las verdaderas mierdas apostadas en el fondo, lo cual beneficia a aquellos que se encuentran en las posiciones más privilegiadas.
Vaya, me he puesto un poco «creepy» con todo esto.
Total, que no necesito ir a terapia. Mientras pueda realizar las actividades de la vida diaria no creo que haga falta. Con actividades de la vida diaria me refiero a levantarme de la cama, desayunar, ir al trabajo ─remunerado, aunque podría estar mejor pagado─, hacer el trabajo en casa ─no remunerado─, hacer compras, comer mientras miro las redes sociales, dedicar un rato del día a estar con la gente, ver Netflix y una vez cae la noche, ya en casa, tomarme un par de pastillitas para dormir. Lo cierto es que últimamente no concilio el sueño. Creo que ya lo he dicho ¿no? Ah, no, no. He dicho que tengo bruxismo porque los dientes no dejan de traquetear en mi boca.
Tampoco es para tanto, quejarme de eso puede resultar hasta de mal gusto.
En un par de semanas seguro, segurísimo, de hecho, todo esto que me está pasando a mí, y solamente a mí, quedará en el olvido. Además, suelo compartir mis pequeñas desdichas con mis amistades para desahogarme y eso me alivia. Supongo. Al menos, temporalmente. Más bien muy poco tiempo. No sé si llegan a entederme del todo, por no decir que, con más frecuencia de la que me gustaría admitir, se sienten incómodas cuando les comparto estas cosas. Es como si no supieran como asumirlo y me siento culpable. Y es normal, porque muchas veces yo tampoco me soporto.
Vaya. Quizá deba ir a terapia al fin y al cabo.
Pero, ¿a dónde? ¿Y con qué dinero? ¿Y si acabo en el psiquiátrico con millones de etiquetas psicopatológicas sobre mi tez, a cada cual más inverosímil? Vale, suficiente.
Si no recuerdo mal, una amiga mía fue hace dos años a una psicóloga para procesar un par de episodios dolorosos de su vida, estrechamente ligadas al género, y parece que le fue bastante bien. Mañana la llamo y le pregunto qué tal está. Y de paso, le pediré alguna recomendación sobre consultas psicológicas, una que también tenga en cuenta mi situación económica a ser posible. Definitivamente, necesito ir a terapia. Seguro que mis dientes me lo agradecerán.
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