“Niño Yonki” -Julia Itoiz “La Chula Potra”-
Me dijeron que okupara la nana de Leño. Y solo de decírmelo, cerré los ojos, y un viaje instantáneo me llevó hasta el universo maldito de la Calderería. Con sus bares, sus coches, sus maderos, sus movidas y sus días siempre grises. Tod@s éramos maldit@s allá, pero de todas, l@s más, l@s Yonkis, a quienes se les cerraban hasta las puertas de nuestros reductos alcohólicos.
El de la heroína fue un fenómeno muy complicado, con connotaciones médicas, sociales, policiales, políticas. Provocaron muerte e inseguridad ciudadana. Fueron varias las generaciones que se vieron afectadas. En Iruña, en los 80, antes del VIH, grupos de 15 personas se ponían en corro y se iban pasando la misma chuta. Muchos supervivientes dicen que sus primeras 10 papelas fueron por cortesía de la policía.
Los movimientos políticos, los bareros, todos los marginaron, también nosotras, porque un yonki era una fuente de problemas: Por chivato, por ladrón. Pero se ha demostrado que los organismos responden de manera diferente a la misma sustancia, y que lo que ocurre es que sobre todo, eran enfermas, y en muchos casos, una enfermedad inducida artificialmente con objetivos políticos de desmovilización o de creación de un grupo social que colaborara con la policía.
Y un heroinómano no es un cocainómano. Este último, busca salir de sí mismo en el ciego, y no presupone mucha profundidad vital. Sin embargo el yonki, por las características de la droga, por esa conjunción con los cuerpos, presupone un profundo relato interior. La cocaína te saca para afuera, el caballo, te hunde hacia dentro.
Los militantes políticos eran mitificados, porque se sacrificaron por la comunidad. Los yonkis, a pesar de representar también una respuesta antisistema en bloque, fueron desterrados a las calles, porque su hedonista respuesta individual a la vida que se les planteaba no estaba bien vista en nuestra sociedad de moral católica que sin embargo, ensalzaba el sacrificio de una vida entregada a una organización armada de izquierdas independentista. Por supuesto, ambos fenómenos no son equiparables, solo los equipara el destino de muchísimos de ellos, la cárcel o el cementerio. Y esto me produce profunda tristeza, visto desde aquí.
Pienso en tantos yonkis que conocí y que han desparecido, no se si muertos, seguro que la mayoría. Y caigo en la cuenta que a mis casi 50 años, ahora mismo si los tuviera delante, me parecerían niños.
NIÑO YONKI
Donde descansa tu sueño, niño yonki?
Donde quedaron las calles sin asfaltar
sucias de barricadas, yerba escarchada, sangre obrera.
Quita el frio de la mañana, vete a la Escuela,
No te bajes de la acera
cuanto tiempo te queda
pa esconder una pistola en tu pupitre?
Padres acobardados de siempre,
madres cansadas, comida y colada
cuartos pequeños, flores en las paredes,
armarios oscuros,
abren sus cajones de noche,
quieren comerte.
Que culpa tuviste
De nacer a tu hora,
convertido en cota de mercado
pa la industria de la droga.
Alcanzaste mucho record,
velocista en cerraduras,
malabarista de chutas
por las calles de lo Viejo
Pasos rápidos,
mentiras en boca,
toda soledad es poca,
mono, pupila ausente,
muerto viviente.
Te prohíbo el paso a la revolución,
pero tu cuerpo es línea puta del primer frente.
La luna tiembla de pena en los charcos de agua sucia
donde atraca tu barca de navegar venas
que son ríos que van a la mar, que es la muerte.
Te busco en la ciudad, el lugar donde caíste ya no existe.
Pa nadie tu ultima sonrisa
No recuerdo tu voz
Licenciaus antisistema
O kamikazes disparando ahí afuera,
o suicidas acribillaos pa dentro.
Que más da si fue la misma celda.
si del cementerio el no sale,
y a ti, no te encuentro.
Quienes te llamaban diablo
hoy tienen el alma podrida,
y la tuya quedo niña,
en ese barrio.
Hala Bedi babestu nahi duzu?
Hala Bedin proiektu komunikatibo libre, komunitario eta eraldatzailea eraikitzen ari gara. Egunero, ehundaka gara proiektuan parte hartzen dugun pertsonak, eragiten digun errealitatea behatuz eta hura eraldatzen saiatuz, herri mugimenduekin batera.
Gure edukiak libreak dira, inork ez digulako agintzen zer argitaratu dezakegun eta zer ez. Eta eduki hauek dohainik eta modu libre batean zabaltzen ditugu, hedapena, elkarbanatzea eta eraldaketa helburu.
Halabelarririk gabe, Hala Bedi ekonomikoki sostengatzen duten bazkiderik gabe, hau ez litzateke posible izango. Egin zaitez halabelarri eta babestu Hala Bedi!