Obras del TAV y COVID19
El pasado 7 de abril, día mundial de la salud, las organizaciones, colectivos y plataformas de Araba y Nafarroa contrarias al tren de alta velocidad, exigimos la inmediata paralización de las obras y de los nuevos proyectos de TAV, y que los miles de millones de euros que pretenden dilapidar se destinen a la salud y a los servicios sociales. Así mismo, proponíamos, una vez más, la mejora y mantenimiento de los trazados actuales para tener un tren social que una pueblos, ciudades y zonas industriales; que transporte tanto mercancías como pasajeras, vertebrando el territorio, sin dejar zonas aisladas, y que sea económicamente asequible para cualquier persona.
El estado español es, con mucha diferencia, el que más kilómetros de TAV tiene por habitante; tiene el doble de km. que Francia, que es el segundo en ese ranking y 4 veces más que el tercero, que es Japón. A pesar de ello, se sitúa en el último lugar en cuanto a su utilización, teniendo el ratio más bajo de pasajeros por km. Por seguir con el ejemplo anterior, Francia tiene 6 veces más pasajeros por km. de TAV y Japón 15 veces más. En lo que se refiere a Hego Euskal Herria, si se hicieran todos los proyectos de alta velocidad anunciados, el ratio de kilómetros por millón de habitantes sería de casi el doble que en el estado español.
En Hego Euskal Herria se está construyendo la Y vasca pero también se está construyendo entre Iruña y Castejon. Además hay proyectos para unir Miranda con Gasteiz e Iruña con la Y vasca, a través de Sakana y la Lautada o a través de Aralar, la Variante Sur Ferroviaria, además de todas las entradas de la alta velocidad a las capitales, con su pelotazo urbanístico incluido. Se han gastado casi 5.000 millones de euros y si se llevan a cabo todos estos proyectos se acabarían gastando en torno a 15.000 millones de euros, que saldrán del bolsillo de todas y todos. Al ser cifras tan grandes nos perdemos y para hacernos una idea es mejor poder compararlas con algo cercano. Por ejemplo, las ayudas que se repartieron el otro día para autónomas y autónomos equivalen a 100 metros de la Y vasca. Con lo que costaría la línea de TAV entre Gasteiz e Iruña, se podrían construir 32 hospitales como el de Eibar, que se inauguró hace año y medio.
Si antes de esta crisis esto ya era una locura, ahora es una cuestión de vida o muerte. Observamos día tras día hospitales saturados, personal sanitario doblando turnos, residencias de mayores convertidas en mataderos y abandonadas a su suerte, gente muriendo en soledad, hoteles improvisados como hospitales, personas fabricando mascarillas y caretas en sus casas… Todo ello es debido fundamentalmente a los recortes que los sucesivos gobiernos han aplicado durante años en cuestiones como la sanidad y los servicios sociales, produciendo un deterioro continuo de los mismos, mientras gastaban miles de millones de euros en grandes e innecesarias infraestructuras como la del TAV. Todo para favorecer el enriquecimiento ilícito de grandes multinacionales de la construcción.
Es tarea de todas paralizar estas grandes infraestructuras ya que los intereses económicos que hay detrás de ellas son muy poderosos. A pesar de ello, creemos que podemos conseguirlo. Últimamente estamos oyendo diferentes manifestaciones en el gobierno español como la que hizo el ministro Ábalos cuando tomó posesión, diciendo que iban a “realizar una reorientación absoluta de las inversiones ferroviarias, que durante muchos años han estado demasiado centradas en la alta velocidad”. Por otro lado, la presidenta de Adif, confirmó hace poco más de un mes que se descartaba la conexión por alta velocidad de Oviedo, Avilés y Gijón. Decía que esas conexiones supondrían únicamente unos 10 minutos de ahorro de tiempo, con una inversión millonaria. Hasta Pedro Azpiazu, Consejero de Economía y Hacienda del gobierno vasco, dijo que habría que recortar el gasto público y retrasar las grandes obras, en referencia al tren de alta velocidad.
A pesar de ello, el pasado viernes, Arantxa Tapia desautorizó a Pedro Azpiazu y nos recordaba que para el PNV la alta velocidad es prioritaria, reclamando al Gobierno central que, en el proyecto de presupuestos para 2021, estas obras sean una prioridad en el apartado de infraestructuras”. Cuando se negocien esos presupuestos deberemos volver a recordar, todas y todos, que el dinero del TAV se destine a sanidad y a servicios sociales.
Hala Bedi babestu nahi duzu?
Hala Bedin proiektu komunikatibo libre, komunitario eta eraldatzailea eraikitzen ari gara. Egunero, ehundaka gara proiektuan parte hartzen dugun pertsonak, eragiten digun errealitatea behatuz eta hura eraldatzen saiatuz, herri mugimenduekin batera.
Gure edukiak libreak dira, inork ez digulako agintzen zer argitaratu dezakegun eta zer ez. Eta eduki hauek dohainik eta modu libre batean zabaltzen ditugu, hedapena, elkarbanatzea eta eraldaketa helburu.
Halabelarririk gabe, Hala Bedi ekonomikoki sostengatzen duten bazkiderik gabe, hau ez litzateke posible izango. Egin zaitez halabelarri eta babestu Hala Bedi!