La marcha la abrían las zanpantzarras y la cerraban 50 tractores. En medio multitud de pancartas hacían referencia a los macroproyectos que se quieren construir a lo largo del territorio alavés.

La manifestación estaba convocada por sindicatos como UAGA, plataformas como Araba Bizirik, AHTrik Ez u Horrela Ez; y contó con el apoyo de casi 80 concejos, ayuntamientos como Kuartango, Lantaron, Orozko, Urkabustaiz o Trebiñu, asociaciones culturales y sindicatos.

La marcha concluyó en una Plaza de los Fueron prácticamente llena, y tras la intervención de los bertsolaris Ruben Sanchez y Julen Zulaika, Idoia Zabaleta y Unai Lopez de Armentia leyeron el manifiesto final. En este denunciaron la proliferación de macroproyectos fotovoltaicos y eólicos que se han presentado los últimos meses, así como el trazado del TAV, los diques del Zadorra o la tomatera de Gaubea. A su juicio bajo la excusa de la transición energética las grandes corporaciones están haciendo “negocio a costa de nuestro territorio”. Estos proyectos amenazarían la biodiversidad y la vida en el medio rural, y se desarrollan sin ninguna transparencia y a espaldas de las comunidades afectadas.

Por estos motivos, exigieron que se paralicen todos los proyectos, que se evite la depredación del territorio y que la Administración “proceda con la imprescindible planificación y ordenación del territorio, para que nosotras y nuestras generaciones futuras no veamos nuestro territorio convertido en una mar de placas solares, molinos eólicos y hormigón”. En ese sentido exigieron a la Diputación y al Gobierno Vasco que dejen de especular con el territorio e impulsen las energías renovables “para el autoconsumo (Km0); no para el negocio de empresas que, produciendo aquí en modelos macro, venderán después a Europa”.