Han denunciado que estos proyectos ponen en riesgo el futuro de los pueblos, ya que en el municipio se quieren construir cuatro plantas fotovoltaicas, la mayoría en terrenos agrícolas. Además el municipio también se verá afectado por la línea de alta tensión que quiere construir la empresa Solaria, esta atravesará parte del territorio alavés hasta llegar a Zierbena. Por eso señalaron que “No podemos ser hoy cómplices de la destrucción de nuestro territorio”.

Reiteraron que no se oponen a las energías renovables, sino al modelo que quieren imponer, es decir, a la “invasión de grandes empresas que lo único que quieren es ganar dinero a costa de que los pueblos y sus habitantes pierdan su calidad de vida”. Por eso, animaron a los habitantes a unirse y “pelear junto a los demás pueblos afectados para así sumar fuerzas y conseguir nuestros objetivos”.