Cómo hablar de violencia y darle la vuelta a la tortilla
Ayer el Teleberri de la noche estuvo plagado de violencia; 6 noches seguidas de violencia en las calles de Barcelona, violencia contra la Ertzaintza en Gernika, violencia en las calles de Bilbo tras una manifestación antifascista de apoyo a Pablo Hasel… Sí, si nuestro conocimiento del mundo se sustentara únicamente en los medios de comunicación digamos “oficiales”, tendríamos la sensación de tener a un montón de chalados aterrorizando a la ciudadanía vasca (o catalana, incluso española) porque sí, porque son jóvenes, o radicales, o tienes unas pintas que ni te cuento…
Viendo cualquier noticiario esta última semana, porque lo de ayer es sólo un ejemplo, una vez más queda claro el papel tan importante que juega la caverna mediática para los intereses de los que gobiernan, es decir, para la élite vasco-española. El juego nos lo sabemos de sobra: hablar de violencia dándole la vuelta a la tortilla.
Los poderes fácticos necesitan de todas sus herramientas para mantener su sistema, es decir, para mantener el orden y la paz en un sistema patriarcal y capitalista. Porque ellos son conscientes que la violencia es ese propio sistema, una violencia estructural, eterna en el tiempo e incrustada en todas las garras del poder, con la única misión de mantener su paz mientras a la gente nos hacen la guerra. Mucho se ha hablado de esto, muchas veces, pero es tal el bombardeo mediático que quería traerlo hoy aquí una vez más.
La violencia primera, la original es la que crea este sistema y sus poderes para mantenerlo, violencia política y social que sufren las ciudadanas por el hecho de ser de izquierdas, o mujeres, o pobres o extranjeras… La deslocalización de empresas para beneficio del empresario es violencia, y más si acarrea el despido de un montón de trabajadoras (un saludo para los currelas de Tubacex, Arestis y para el resto), los desahucios y dejar a familias en la calle por no poder pagar es violencia, el trato a los presos y presas en cárceles es violencia, las pensiones de viudedad de 300€ es violencia…
Como decía, el sistema político actual no sólo es violencia, sino que necesita de ella para mantenerlo, y es de todas sobradamente conocido que quien ponga el sistema en cuestión…pues ostias que te llevas. Eso si, solamente si eres antifascista, de izquierdas, anticapitalista o independentista. Porque si se te ocurre salir a la calle a homenajear a la división azul no veras ninguna carga policial, ni ilegalizaran la Fundación Franco, ni partidos de corte franquista…Se conoce que las victimas del franquismo no merecen el mismo respeto que otras, ya hablé la última vez de víctimas de primera y de segunda.
Pues eso, cuál es la receta? Sacar a la policía a la calle a cargar de manera bestial, contra trabajadoras, jóvenes, manifestantes…pero crear el relato de gente mala, policía buena.
Todavía recuerdo la ETB días y días hablando de la violencia en alde zaharra de Donosti cuando en las imágenes sólo veíamos zipaios cargando. ¡Porque hay tantas veces que ante una falta de realidad se crean una paralela! donde cruzar un contenedor o hacer una pintada necesita de una condena institucional, pero sacarle el ojo a una gazte , tirar con armas reales o apalear a jóvenes es lo gravísimo del asunto.
Sí, a eso se le llama darle la vuelta a la tortilla en mi pueblo. Represión policial, ley mordaza, actitud de la Ertzaintza chulesca y provocadora es lo que estamos viviendo en todos los pueblos de “Euskadi” estos últimos meses, eso y no lo que nos cuentan el los teleberris.
En Agurain hemos empezamos a preparar el 8 de marzo, un día de reivindicación y lucha por los derechos de las mujeres y contra toda violencia que se ejerce contra nosotras. Si, porque la brecha salarial, el empobrecimiento femenino, el paro y los golpes… señores políticos y periodistas, esta es otra violencia terrible que no merece un espacio ni en sus agendas, ni en sus propuestas políticas…eso si, acuérdense de llevar el lazito el 8 de marzo.
Argala dijo: “ La violencia popular es siempre defensiva, y por lo tanto totalmente legitima”. Es verdad, cuando yo vi ayer el Teleberri tuve la impresión de tener a un montón de chalados aterrorizando a la ciudadanía vasca (o catalana, incluso española) porque sí, porque son jóvenes, o radicales, o tienes unas pintas que ni te cuento… Esos chalados llevaban uniforme, de policía, periodista o político y quienes estaban enfrente eran los buenos… como siempre.
Besarkada bat Zaballara eta gainontzeko espetxeetara, denak etxera eta muxu bana!!!
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