La vida es poesía
La vida es poesía, y todo en el mundo, susceptible de participar del juego poético. Y así, lo que puede pertenecer a un aspecto de alguno de nuestros intereses, bien puede verse desde un punto de vista diferente y ofrecer conocimiento sobre otras cuestiones que nos interesen también. Porque ya sabemos que, cuando cambias de punto de vista, amplias el conocimiento sobre lo que sabes.
Y estaba yo pensando en mi tema recurrente que es la Revolución Vírica esta que vivimos. Porque este virus nos ha traído el cambio social más radical y global de todo lo conocido.
Ya sabemos el dicho, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y aquí, pescar, pesca cualquiera que quiera arrimarse a la orilla. Y ante esta transformación tan bestial, digo yo que los movimientos de izquierdas, además de quejarse, también querrán pescar algo en este rio que nunca nadie ha navegado. Los partidos considerados de izquierdas, sindicatos, ongs y demás, estarán ya pensando que pueden pescar de nuevo en estas condiciones revolucionarias que, por revolucionarias, están al alcance de quien sepa adaptarse a la situación?.
Bueno, pues con este tema recurrente de la Revolución, vamos a jugar un poco. Cuando te digo Revolución, que imagen te viene a la cabeza? Barricadas. Proyectiles. Consignas. Pancartas. Pintadas. Asambleas? Bueno, la revolución también fue una minifalda, la televisión, la higiene de los médicos. Los anticonceptivos.
Así que igual, tenemos una idea de la revolución un poco estática. O endogámica. O antigua. O simplemente que solo nos acordamos de la revolución obrera antifranquista que muchas de nosotras pudimos vivir, y nos hemos esmerado en contar a quienes nos suceden en esto de la vida política de las comunidades.
Pero la revolución es más sencilla que todo eso. La revolución es simplemente un cambio radical. Y por eso, este virus, ha provocado una revolución.
Así pues, desde la idea de que si, que estamos revolucionados, vamos a jugar un poco. Por divertirnos.
Si la revolución para nosotras es algo eminentemente proletario y callejero, que podríamos colocar en el otro extremo de nuestra revolución? Pues por ejemplo, al marketing. Algo empresarial, que visualizamos en las últimas plantas de los rascacielos capitalistas. Y si hiciéramos un poco de poesía entre la revolución y el marketing? Sera divertido. Pero si además, escogemos en concreto el marketing chino post-colapso vírico, la cosa puede ser también inspiradora.
Ya están apareciendo en publicaciones estudios sobre estos temas del marketing, de cómo las empresas has pasado la cuarentena, que han perdido, han ganado, y sobre todo, que futuro les espera. Y en esto, me quiero centrar. En relacionar nuestra revolución con el marketing chino post-colapso. Bueno, antes de nada, remarcar que marketing significa la manera de acercar el producto a la gente. Así pues, con la intención de acercar la revolución a la audiencia, ahí va.
Bueno, pues la primera enseñanza que nuestros movimientos políticos de izquierdas podrían aprender del marketing chino es que deben anticiparse y reajustar su marketing a largo plazo. Porque todo el medio político está cambiando y más que va a hacerlo.
Los movimientos políticos de izquierdas deben detectar donde están esos cambios. No pueden permitirse mantenerse en el estado de antes, aunque fueran caballos ganadores.
Deben adelantarse y dirigir recursos para prestar servicio a la demanda política que va a haber una vez que salgamos de casa. Vamos a querer expresar nuestra frustración, miedo, potencialidades. Y mucha gente vamos a querer otro mundo. Y eso, necesita de agentes que lideren.
Para ello, los movimientos políticos de izquierdas deben permanecer relevantes también durante la crisis. Os sentís acompañados por los agentes políticos tradicionales? Yo mucho no. Intento mantener las condiciones de vida por solidaridad con quien puede morir, pero el espectáculo político es o vomitivo o decepcionante, en líneas generales.
Los movimientos políticos de izquierda, para atraer a sus consumidores, estos es, sus votantes o voluntarios, deben mostrar sensibilidad ante la situación, y mostrarse desde ahí útiles con los valores de su marca.
Deberían aprovechar al máximo la experiencia interactiva con la gente. Para recabar inquietudes y consensos que más adelante se conviertan en nuevos productos políticos adaptados. La red ha tomado un protagonismo de valor histórico. Debemos aprender a usarla a nuestro favor.
Deberían demostrar un interés real por lo que está pasando y saber hacerlo llegar. Con información relevante para este momento. Pero además, tal y como dicen desde China, el contenido que hoy, por lo visto, atrae es el creativo, positivo, optimista.
Sabemos que la economía hoy es lo primero. Por eso la máxima cantidad de conocimiento se expresa a través de estas estructuras. Utilizar el conocimiento económico como instrumento político, no es un juego.
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