La concentración ha coincidido con la movilización de las pensionistas de todos los lunes.

La mañana del jueves 4 de julio, Iberdrola, con el consentimiento y apoyo del Ayuntamiento de Gasteiz, cortó la luz y el agua a más de 100 personas en el barrio de Olarizu. Se trata unos pisos okupados en la Avenida de Olarizu donde viven, todavía a día de hoy, casi 30 niños y niñas. Una de ellas es una bebé nacida hace apenas dos semanas.

Además de la comunidad gitana que reside en dichas viviendas, también se encuentran viviendo allí personas sin techo de Euskal Herria y familias migradas y refugiadas procedentes de Colombia. Los organismos habilitados para darles acogida se han visto desbordados para ofrecerles alguna alternativa al respecto.

La mañana del lunes varios colectivos han comparecido frente al Ayuntamiento para apoyar a quienes okupan estos pisos y para denunciar la situación por la que están pasando. Entre estos colectivos se encuentran Elkartzen, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Kaleratzeak Stop, Zazpigarren Alaba, Errekaleor Bizirik, PDS, GES, ESK, LAB, ELA, STEILAS, Argilan, ASVE, Congreso por los Pueblos o Salhaketa. Estas entidades han definido el corte de agua y luz como una «medida de presión que el Ayuntamiento quiere aplicar  para forzar la desocupación de las viviendas que pertenecen ya a Ensanche 21».

En la rueda de prensa, también han mostrado su «apoyo» a estas vecinas, ya que, según los firmantes, «ante la desidia del Ayuntamiento, han ido adaptando las viviendas que han okupado para que sean habitables para ellas y sus hijas». También han recordado que el Gobierno de Urtaran, a día de hoy, sigue teniendo 451 viviendas vacías mientras tiene el albergue municipal completo y los pisos de emergencia social saturados, remarcando que la Consejería de Vivienda del Gobierno Vasco, mientras tiene un «importante número» de viviendas vacías en Etxebide y Alokabide, «no atiende la demanda de las personas que no tienen recursos para una vivienda digna con un alquiler accesible para todas las personas».

En la comparecencia también han denunciado a todas esas personas que teniendo vivienda libre en Olarizu han denunciado a las personas que no tienen recursos: «Algunas aplauden cuando se produce un corte de luz y agua contra estas personas, además de exigir al Ayuntamiento que derribe estos bloques porque les quita las vistas y porque no soportan que unas personas sin recursos puedan okupar las viviendas que ellas habitaron».

«Actitudes racistas»

Los colectivos firmantes han definido esta actitud como «racista» y que «incita al enfrentamiento entre las personas». Por lo cual, rechazan rotundamente estas «actitudes racistas» y piden a esas personas que dejen de presionar o dejen de denunciar ante el Ayuntamiento a las personas que okupan estas viviendas. «Tienen el derecho fundamental humano a una vivienda y nadie puede negar este derecho, mucho menos quienes ya tinen su vivienda en una zona como Olarizu que hemos pagados todas las gasteiztarras y no solo ellas», añaden.

«La actitud del alcalde y del nuevo gobierno municipal está creando actitudes racistas y las alimenta con actitudes como las del 4 de julio»

En este sentido, llaman a la ciudadanía a que se manifieste contra la actitud «caciquil» del Ayuntamiento y su alcalde ya que «está negando a las ciudadanas y a las niñas que tengan un techo donde vivir en unas viviendas que son de toda la ciudadanía de Gasteiz y no del alcalde».

También han recordado como el pasado 10 de mayo varios colectivos de Gasteiz realizaron una acampada nocturna en la Plaza Nueva en solidaridad con las personas que no tienen techo: «Era antes de la nueva corporación, pero por lo visto los actuales gobernantes no se enteraron, aunque sí pusieron pegas para negarnos el derecho a la protesta».

Pleigo para el derribo, en marcha

Acampada del paso 10 de mayo por el derecho a techo.

Este corte de luz y agua es el paso previo al derribo que quiere hacer el Ayuntamiento: todas estas viviendas son ya de Ensanche 21 y en estos momentos se está redactando ya el pliego para el derribo.

En la comparecencia han denunciado que las medidas del Gobierno de Urtaran respecto a los bloques de Olarizu están dirigidas a la utilización de dichos terrenos para adelantar allí proyectos inmobiliarios con el único propósito de «ampliar las posibilidades de negocio de las constructoras a costa de dejar sin techa a las familias mencionadas».

Todo ello mientras en Gasteiz hay un total de 10.000 viviendas vacías, muchas de ellas puestas a la venta y unas pocas para alquiler. Cabe recordar que estas últimas tienen un precio de medio de 900 euros mensuales y que el último año el precio del alquiler en Araba ha subido un 11% marcando un nuevo récord histórico.

Un informe de 2016 acredita que las personas jurídicas y las Sociedades Anónimas tienen casi la mitad de las 10.000 viviendas, con 4.329. Las Sociedades Limitadas 2.418 y el resto pertenece a administraciones y organismos públicos, congregaciones religiosas y otros tipos societarios.