La semana pasada varios medios locales se hicieron eco de la detención de tres personas por estafas en el subarriendo de habitaciones y empadronamientos falsos. Entre las 30 personas denunciantes hay participantes de la red de vivienda Auzoan Bizi.

Según ha hecho saber la red, estas personas llevan meses denunciando el robo de objetos personales y de correspondencia, el chantaje, las amenazas y la no devolución de fianzas por parte de los arrendadores. Los arrendadores se negaban a hacerles contrato de habitación, por lo que no se podían empadronar allí; a cambio de otra mensualidad, a algunos los empadronaban en otro lugar. «Esta situación, que genera aún más indefensión a las inquilinas, está generalizada en Gasteiz», han denunciado.

Han explicado que hace meses que la policía local es conocedora de estos hechos y a las denunciantes no les han devuelto lo robado.

«El Ayuntamiento de Gasteiz impone un requisito incompatible con el derecho al padrón: el permiso de la propiedad. En muchos otros municipios este requisito no existe, por lo que tampoco existen dificultades para empadronarse y ejercer derechos, imposibilitando también hacer negocio con los padrones», explican.

Auzoan Bizi ha exijido que este tipo de operaciones «no tengan consecuencias para las inquilinas, ni que implique, de ningún modo, una interrupción en su padrón histórico». Consideran necesario también que el Ayuntamiento garantice el derecho al padrón, que no se cumple bajo los criterios actuales.