SOS Racismo Araba ha denunciado el rechazo vecinal que se ha generado en Astegieta ante la posibilidad de que se instale una conocida familia en una vivienda social en esta localidad. La vivienda de la familia sufrió graves destrozos por parte de desconocidos que accedieron a la misma reventando la puerta de entrada.

Argazkia: @gasteizhoy

SOS Racismo Araba denunció el domingo 10 de diciembre el rechazo vecinal que se ha generado en Astegieta ante la posibilidad de que se instale en una vivienda social de esta localidad una familia conocida e intoxicada más de una vez y por diferentes frentes. La presencia de esta familia que residía en un piso en Abetxuko provocó el rechazo de varios de los vecinos, alimentado por medios de comunicación y Policía Local.

Meses después, un juzgado declaró nulo el contrato de alquiler de la vivienda de Abetxuko y a día de hoy están alojados en un albergue municipal.

Alokabide adjudicó recientemente a esta familia un piso en Astegieta, una vivienda que el pasado 3 de diciembre sufrió graves destrozos por parte de desconocidos que accedieron a la misma reventando la puerta de entrada. Era un boicot anunciado. Por si eso fuera poco, se impulsó una petición en una conocida plataforma para evitar que la familia viva en Astegieta.

Durante la concentración de SOS Racismo, se desplegó una pancarta con la frase “Familia Cortés. Ongi etorri. Xenofobiaren aurka”.

El portavoz de SOS Racismo de Araba consideró “indefendible” que el piso de Astegieta haya sido destrozado “como un primer aviso de que la familia no es bienvenida” y ha tachado esta situación de “denunciable y perseguible” porque todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda.

Éste mismo insistió en que se ha instado a las administraciones a que afronten este problema y ha opinado que la fiscalía debería actuar ante la manifestación convocada contra la presencia de la familia por un supuesto delito de odio -una manifestación que se celebró el domingo a la tarde-. “No se puede convocar una marcha con el común denominador del odio”, ha insistido.

Alokabide ya ha calificado el ataque a la vivienda pública como un hecho “muy grave” y “absolutamente repudiable, no sólo por el asalto y destrucción de la vivienda, sino sobre todo por la intención con la que se llevó a cabo, que no dice nada bueno de sus autores”.

También el Ararteko ha expresado su repulsa por estos destrozos y ha reclamado que se lleven a cabo los esfuerzos necesarios para que esta familia pueda vivir en paz.