Se cumplen 28 años desde que la dispersión terminase con las vidas de Pili Arzuaga y Fontso Isasi
Laudio recordó un año más a Pili Arzuaga y Fontso Isasi, madre y amigo de la entonces presa vasca, Maribi Ramila, que fallecieron el 1 de julio de 1990 cuando se dirigían de visita a la cárcel de Ourense. Una concentración recordó en el pórtico de la iglesia la localidad alavesa a estas dos víctimas de la dispersión.
Bajo el lema «Dispertsioa hiltzailea» y con las fotos de las dos vecinas muertas hace 28 años, las congregadas exigieron el fin de la política de alejamiento de los presos vascos.
El mismo fin de semana que se recordaba a Arzuaga y a Isasi, la política de dispersión se saldó con el cuarto accidente del año 2018. Dos amigos que volvían de visitar al preso Garikoitz Garcia de Aretxabaleta tuvieron un accidente a la altura de Aragón. García se encuentra dispersado a 540 de Euskal Herria.
Para denunciar este último accidente, Etxerat llama a concentrarse el miércoles 4 de julio a las 20:00 en la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz.
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