La falta de medidas preventivas de seguridad que ocasionaron la muerte de un compañero en octubre de 2016 han sido calificadas como «muy graves». Todavía quedan por dilucidar las responsabilidades del accidente que acabó con la vida de Antonio Miguel Parra en agosto de 2018 también en Michelín.

170.000 euros de sanción a la empresa Michelín y otros 170.000 euros a la empresa Ferrovial. Esa ha sido la sanción impuesta por parte del Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco. Así lo publicó el viernes 18 de enero el Boletín Oficial del País Vasco.

La precariedad se llevó por delante la vida Jorge Romero el 27 de octubre de 2016. Trabajador de Ferroser, desempeñaba labores de mantenimiento y cambio de dimensión en el taller CGN dentro de la actividad Génie Civil de la planta de Gasteiz que pertenece a Michelín.

La falta de medidas preventivas de seguridad que ocasionaron la muerte de este compañero han sido calificadas como «muy graves«.

Según denuncia el sindicato ESK, en estos dos años Michelín se ha dedicado a tratar de «rebatir y tergiversar la información y los datos que desde el sindicato y los propios compañeros de Ferrovial han estado facilitando a la Inspección de Trabajo». También lamentan que la empresa ha recurrido la resolución administradora.

Sin embargo, todas estas artimañas han sido inútiles: la sanción es firme. «Si en lugar de dedicarse a negar evidencias, hubieran dedicado esos esfuerzos a la prevención en materia de Seguridad y Salud, tal vez no estaríamos hablando de varios accidentes más en estos dos últimos años», explica ESK.

Más casos por resolver

Tampoco se puede olvidar el caso de Antonio Miguel Angel Parra, compañero de Michelín protagonista del último accidente mortal y del que todavía queda pendiente dilucidar responsabilidades. Este trabajador perdió la vida en agosto de 2018.