Presencia Gitana, junto a más asociaciones, denuncia el silencio de las instituciones cuándo se cumplen 18 meses desde la llegada de la familia Manzanares Cortés a Gasteiz. Ante esta situación, deciden llevar el caso hasta la Unión Europea si no se da ninguna solución, lo cuál, a día de hoy, parece complicado.

Se cumplen 18 meses, año y medio, desde la llegada de la familia Manzanares Cortés a Gasteiz. Mientras tanto, el tiempo pasa adelante y diferentes organizaciones que trabajan el antirracismo han querido salir al paso y pedir la implicación de las instituciones.

“El tiempo se acaba y las instituciones siguen calladas y sin posicionarse”, ha afirmado Fede Garcia de Sos Racismo Araba.

“En 22 años no habíamos tenido ninguna necesidad de venir a Gasteiz ante una situación tan delirante”, ha denunciado el presidente de Presencia Gitana. Afirma que no hacen faltan adjetivos para describir lo que está sucediendo en Astegieta: “Es un absurdo de desvío mental que se han dejado posicionar por apóstoles del odio al diferente”. 

En este sentido, siguen exigiendo la implicación de las instituciones. Ante este «silencio», Presencia Gitana ha decidido llevar la situación actual de la familia Manzanares-Cortés a la Unión Europea si no se da ninguna solución, lo cuál, a día de hoy, parece complicado.

Pedro Mari Manzanares también ha querido hablar: “A los que me dicen que no sé estar, les ofrezco sentarme con ellos y pedir la convivencia por última vez“. Pedro Mari Manzanares ha emplazado también a Peio López de Munain a aclarar los incidentes ocurridos en el  denominado ‘Camas’.

Hace dos semanas, la ‘Fundación Secretariado Gitano’ y la ‘Asociación gitana Gao Lacho Drom’ de Gasteiz denunciaban las “patrullas vecinales” creadas en el barrio de Astegieta para impedir que esta familia pueda acceder a su nueva vivienda. 

“Consideramos que se trata de un acto de racismo antigitano, que tiene por objetivo impedir el disfrute de un bien básico fundamental como es la vivienda, que se basa en el origen étnico de la familia y en un estereotipo que identifica con la delincuencia a todos los miembros de esta familia, que incluye a menores”, denunciaron.

Éstas también exigían que las autoridades locales y sus cuerpos de seguridad adopten las medidas necesarias para garantizar el acceso de esta familia a su vivienda y para identificar a los organizadores las patrullas como posibles autores de un delito de odio basado en el origen étnico.