Sábado 22 de diciembre de 2007. La política penitenciaria del Estado español basada en la dispersión generaba un nuevo accidente, pero éste, por desgracia, tendría el final más trágico. El mismo día de Navidad, el 25 de diciembre, tras tres días debatiéndose entre la vida y la muerte, moría Natividad Junko, madre de la compañera de Unai González, preso político gasteiztarra que se encontraba entonces en la prisión de Teruel.

La política de dispersión que sigue aplicando el Gobierno español a los presos y presas vascas sumaba una muerte más hace 11 años, elevando a 16 el total de fallecidas hasta la fecha. A día de hoy, 16 personas han perdido la vida en la carretera; la última, fue la misma Natividad Junko.

El 22 de diciembre, el aita y la ama del entonces preso gasteiztarra Unai González, su compañera y la madre de ésta sufrían un aparatoso accidente de tráfico. El coche se dirigía a la cárcel de Teruel para realizar la visita previa a la época navideña, pero lo que tendría que ser una visita alegre no llego a realizarse. A la altura del pueblo del pueblo de Alfaro (la Rioja) el coche sufría un aparatoso accidente.

Inmediatamente después de éste, Natividad Junko era ingresada en el hospital gasteiztarra de Txagorritxu. Tras tres días debatiéndose entre la vida y la muerte, fallecía el mismo día de Navidad, el 25 de diciembre. 

11 años después, cientos de familiares siguen sufriendo el mismo riesgo en la carretera.