La semana pasada, tras la rueda de prensa celebrada en Olarizu, entrevistamos a Jose Mari López de Arbina. 

«Acompañados de carteles en los que se podía leer “Respetad Araba. Kontzejuak errespetatu”, vecinos y vecinas del Concejo de Mendiola han comparecido ante los medios para pronunciarse sobre la decisión adoptada de tirar la cruz franquista de Olarizu. El día para dar la cara, no es casualidad: 10 de septiembre, lunes. Este año, día de Olarizu.

El Concejo de Mendiola, propietario del terreno en el que se encuentra la cruz, decidió derribar ésta en votación y con una alta participación. Sin embargo, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, ha cerrado la puerta a dicho derribo argumentando que es “un símbolo de todos los vitorianos”. Una negación sin más argumentación ya que el consistorio gasteiztarra no es dueño de dicho terreno.

Han sido los propios miembros de la Junta Administrativa los que han tomado la palabra en la rueda de prensa. Ante las diferentes versiones que se han vertido los últimos días, han querido aclarar todo el proceso para la decisión de “derribar o mover la cruz franquista”.

En cuanto a la historiadora Virginia López de Maturana, trabajando ahora para el Ayuntamiento de Gasteiz, respetan su trabajo pero no consideran “justas” sus decisiones. “No compartimos las conclusiones de la historiadora pero respetamos el trabajo de memoria del consistorio gasteiztarra”.

En un primer concejo vecinal se debatió el plan municipal a comienzos de abril. 15 días después, el domingo 15 de abril,se votó la decisión de “retirar o derribar la cruz franquista de Mendiola, abriendo un proceso para elegir el símbolo que la sustituya”. La votación fue secreta y se llevó a cabo después de una asamblea con reflexiones que se alargaron durante un tiempo largo.

La comparecencia, que se ha alargado debido al interés de la prensa, ha concluido con varios puntos. El primero de ellos, remarcar que los cargos públicos de Mendiola son legítimos, elegidos en sufragio universal: “La decisión del Concejo de Mendiola es legal”.

Además, han querido aclarar que la polémica no la comenzó Mendiola: “Fue el Ayuntamiento de Gasteiz quien incorporó esta cruz entre los símbolos franquistas”.

Respecto a Urtaran, le han recriminado que haya salido a los medios de comunicación a verter su versión en vez de hacérsela llegar al concejo. “Las filtraciones solo tienen como objetivo intoxicar Mendiola y no respetar nuestras decisiones”. También se han mostrado incómodos ante las formas del alcalde: “Todo por escrito, con detalles… Nos piden todo formal. Y Urtaran ha perdido los modales democráticos sin contestarnos a nada: tuvimos que decirle hasta dos veces que no podía poner la placa arriba, en la cruz”. Finalmente, dicha placa fue instalada en las faldas del monte, territorio del Ayuntamiento de Gasteiz.

“Medios de comunicación manipulados políticamente”

A día de hoy, no tienen respuesta del Ayuntamiento. Es más, le han echado en cara que vaya a usar dinero público, que también pagan en las zonas rurales, contra parte de éstos, como es el caso de este concejo. Aún así, se han mostrado favorables al acuerdo, pero “respetando la decisión del concejo”: Asimismo, han dejado abierta la opción de no destruir la cruz: “Estamos dispuestos a que el Ayuntamiento la mueva de lugar si la quiere mantener”.

Por último, han querido censurar la actitud de varios medios “manipulados políticamente dando por hechas varias opiniones”. Han recordado que varios artículos de opinión enviados a todos los medios solo han sido publicados en tres medios, entre ellos, Hala Bedi.

La semana pasada anunciaron que iniciarían contactos con el resto de concejos de Araba con el objetivo de hacer valer la autonomía de las juntas administrativas. “Sabemos que el resto de concejos apoya a Mendiola, como Mendiola apoya al resto de concejos”, han destacado».

• Suelta la olla: Mendiola remarca que “el concejo tiene la palabra” para tirar la cruz franquista de Olarizu
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