Los y las trabajadoras de Aernnova y sus representantes sindicales, nada más terminar la manifestación que han hecho la mañana del martes, han anunciado que comienzan el día 12 enero un encierro en la iglesia de Los Ángeles de Gasteiz. Según han anunciado, mediante esta acción pretenden dar eco social a la denuncia por los despidos que la dirección anuncia, además de iniciar una ronda de contactos con agentes políticos, sociales y sindicales. Esta acción se alargará, en principio, hasta el lunes  día 18.

En los próximos días, todas las mañanas se reunirán en la iglesia con agentes sociales, políticos, sindicales y con cuantas personas y colectivos deseen acudir. A todos ellos les transmitirán la situación que la plantilla está viviendo y les solicitarán su apoyo de cara a sulucha en defensa de sus puestos de trabajo.

La plantilla de Aernnova y su representación no niegan que el problema del coronavirus está golpeando de forma directa al sector. «Pero no resulta comprensible que la empresa considere estructural un problema que tendrá un plazo no mayor a lo que cuesta formar a un nuevo operario u operaria», han afirmado en la rueda de prensa previa al encierro.

Por lo tanto, las y los trabajadores consideran estar ante un problema de carácter “coyuntural” y que la disposición del Comité ha sido «absoluta», con diversas propuestas que amortiguarían el problema durante el tiempo necesario. A pesar de todo, la negativa de la empresa a acordar medidas que no pasaran por la destrucción del empleo ha sido total, ya que desde el principio quería destruir decenas de puestos de trabajo y al final así lo ha hecho.

230 trabajadores y trabajadoras menos en 5 años

Es importante recordar que Aernnova, desde 2015, y sin coronavirus, ya había reducido su plantilla en un 25%, de ser más de 600 trabajadores y trabajadoras a algo más de 450. Ahora, con este nuevo golpe, puede que la plantilla se reduzca a 370.

A pesar de la situación que está viviendo el sector, quienes llevarán adelante el encierro consideran que las administraciones no están queriendo asumir su responsabilidad: «Ni Gobierno Vasco, ni Diputación, ni el Ayuntamiento han hecho absolutamente nada para evitar los despidos en Aernnova. Es más, el pasado 8 de enero, Inspección de Trabajo ha dado carta blanca a la empresa, diciendo que la negociación del ERE se ha dado de forma adecuada, algo difícilmente sostenible, pues la empresa ha mantenido un periodo de negociación meramente formal, sin ninguna voluntad de llegar a acuerdos».

La plantilla considera que esto no es sino la guinda de una actuación de las instituciones que «siempre se han situado al lado de una empresa a la que han dado millones de euros en ayudas y subvenciones pero a la que ni condicionan ni ponen un pero cuando quiere dejar en la calle a decenas de personas».

Ante ello, el Comité y la plantilla redoblarán nuestros esfuerzos para reclamar la defensa de nuestros empleos, en la empresa, en los juzgados y en iniciativas como la que han iniciado este martes. En ese sentido, han hecho un llamamiento a la sociedad y a los agentes que en ella participan para denunciar este «atropello» y sumarse a las movilizaciones que, a lo largo de los próximos días, llevarán a cabo.