tiene a día de hoy un salón de juegos o apuestas por cada 8.000 habitantes. Dicho de otra manera, de media, hay dos salones de juego o apuestas por cada barrio. Uno de estos barrios es el de Judimendi, donde entre los números 55 y 57 de la calle Olaguibel hace tres años un nuevo negocio abrió sus puertas.

Pues bien, ese negocio, de momento, ha sido cerrado fruto de las protestas emprendidas hace dos años por la Gazte Asanblada de Judimendi y más tarde por todo el vecindario. El movimiento popular de Judimendi ha ganado la batalla a uno de los salones que cada vez son más frecuentes en las calles de la capital alavesa.

Con caras de alegría y ante el ya clausurado negocio, la dinámica Judimendik Joko Aretoari Ez ha comparecido ante los medios de comunicación para dar la noticia. Han sido meses e incluso años de informes, feedback con comerciantes y vecinas, protestas mensuales o incluso manifestaciones contra este local. Ahora, aquí tienen el resultado.

No sé fían

Según han dado a conocer, el Salón de Juegos lleva casi dos meses cerrado: «Las primeras semanas no teníamos suficiente información sobre lo que ocurría, pero a día de hoy sabemos con certeza que el dueño del salón de juegos está intentando abrir el negocio y no lo consigue».

Con el fin de abrirlo, ha ofrecido la gestión de la barra a la dueña de dos bares del barrio.  «Para nuestra sorpresa, esta empresaria ha pedido una reunión con nosotras, sabiendo de la repercusión de la dinámica, con el fin de llegar a un acuerdo».

Por lo tanto, han querido dejar claro que los miembros de la dinámica Judimendik Joko Aretoari Ez no van a cerrar ningún acuerdo con nadie que tenga la intención de «lucrarse mediante el juego».

Sin embargo, asumen que, aunque lo logrado es más de lo que esperaban cuando empezaron esta lucha, «es probable que tarde o temprano el salón de juegos de Judimendi abra sus puertas otra vez«.

Cambio de ciclo y orgullosas del trabajo realizado

«Hemos posicionado a un barrio entero en contra del salón de juegos«. Así de claro han resumido el trabajo realizado hasta el día de hoy.

«Muchos habrán pensado, y seguirán pensando que todo nuestro trabajo ha sido en vano. Hoy, en cambio, venimos a demostrar lo contrario: Judimendi ha conseguido cerrar el salón de juegos».

Sin dudarlo ni un segundo, consideran que esta victoria es gracias al poder popular del barrio, a la organización y a la lucha llevada a cabo durante estos meses: «Esta victoria nos acerca más al modelo de barrio por el que tanto luchamos».

Para ello, consideran imprescindibles las alianzas entre agentes sociales. «Queremos aprovechar este momento para exigir a las instituciones que tomen cartas en el asunto. Dejad de blanquearos la cara y posicionaros de una vez por todas, porque solo trabajando en la misma dirección ganaremos esta guerra».

Con todo el trabajo realizado puesto sobre la mesa, esta dinámica vecinal ha llegado a la conclusión de que su trabajo ha llegado a su fin: «Nos ha llegado la hora de poner en marcha otras luchas para dar respuesta a otras necesidades que tenemos en el  barrio. Seguiremos tratando esta problemática, en un segundo plano, pero defendiendo firmemente el barrio».