Yvan Colonna, agur eta ohore!!!
El pasado 2 de marzo el preso político corso Yvan Colonna era brutalmente agredido por otro preso en la cárcel francesa de Arles, cerca de Marbella. Una agresión que lo dejó en un estado de coma muy grave.
Yvan Colonna, militante independentista corso, encarcelado en prisiones francesas desde hace casi 20 años y condenado a cadena perpetua. Yvan Colonna, con estatus de DPS (detenido especialmente vigilado) lo que en España corresponde al estatus FIES. Yvan Colonna dispersado a cientos de kilómetros de su país, de su casa, de su familia y amigas.
La mayoría política, sindical y social de Korsika hacía años que venia pidiendo acabar con el estatus de DPS, la dispersión que sufren los presos políticos corsos y su repatriación a una prisión en Korsika, como lo marca el estado de derecho. El estado francés nunca quiso escuchar estas demandas, nunca.
Y este lunes, 21 de marzo, conocíamos la noticia de su muerte. Un golpe, un mazazo para su familia, pero también para todo el pueblo corso. Un mazazo que se convirtió en rabia y cólera desde el mismo día de la agresión recibida en prisión. Una rabia y una cólera que se hizo visible en las calles de Bastia y diferentes puntos del país. Un grito desgarrador, violento, ensordecedor… porque sale de las entrañas, de la impotencia, de la injusticia.
Durante tres semanas, hasta el conocimiento de la muerte de Yvan Colonna, el pueblo corso ha salido a la calle, de manera pacífica y no tanto. Dando una respuesta legítima al dolor, al sufrimiento y a la desesperación.
La muerte de Yvan Colonna, la manera trágica en que se hay producido y la responsabilidad del Estado Francés en todo ello, ha hecho que el pueblo corso suba el tono, en las calles y en el Gobierno. Porque a este hecho trágico se suman años de bloqueo respecto al conflicto político que vive Korsika con el Estado Francés.
Estas movilizaciones y la tragedia en sí han hecho tambalear al Elíseo, mover las costuras tan estrechas y dar pasos respecto a los dos temas, el político y el penitenciario. El Gobierno francés ha anunciado la retirada del estatus de DPS a los compañeros de Yvan Pierre Alesandri y Alain Ferrari y su repatriación a una cárcel corsa. Algún ministro incluso ha hablado de la posibilidad de explorar pasos en la autonomía del pueblo corso.
Hay quien dice que lo han hecho porque están en campaña electoral. Es posible. Pero esta muerte abre una puerta al debate y posible la negociación del futuro del pueblo corso. El presidente de Korsika Gilles Simeoni ha hecho una interpelación directa al presidente francés, solicitandole 3 cosas: 1) El esclarecimiento total del asesinato de Yvan Colonna. 2) La repatriación de sus dos compañeros a Korsika y 3) La apertura de una nueva fase de dialogo y negociación entre el pueblo corso y el gobierno francés para abordar la resolución del conflicto político por vías democráticas mediante un referéndum.
Como decía, parece que el gobierno francés empieza a dar pasos. Veremos hasta dónde quiere llegar en todo esto.
Y todo lo que acabo de relatar nos suena tanto, nos queda tan cerca que el dolor del pueblo corso deberíamos hacerlo nuestro. Porque quiero recordar que los presos políticos vascos Ion Kepa Parot Y Jakes Esnal tienen más de 70 años, llevan casi 32 en prisiones francesas donde cumplen cadena perpetua. Dos presos a los que el estado francés les niega sistemáticamente la libertad condicional.
Que la prisión mata es un hecho indiscutible, pero si a ello se le añade la crueldad de gobiernos y gobernantes, hace que la situación de nuestros dos kides a día de hoy sea de extrema urgencia. Porque la cárcel mata, nos arrebata a nuestras compañeras, hijos e hijas, bikotes, padres… porque la prisión mata y duele, como nos dolió la muerte de Oier Gomez.
Hablan de paz sin justicia, hablan de paz sin democracia, de paz hueca y vacía. Y mientras nosotras seguimos enterrando camaradas. Agur eta ohore Oier, agur eta ohore Yvan!!
DENAK ETXERA ETA MUXU BANA!!
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