4 personas mueren tras su naufragio frente a las costas de Turquía, 8 migrantes desaparecidas en el mar cuando se aproximaban a Lampedusa, una patera con 48 pasajeros a bordo permanece a la deriva en el mar de Alborán…

Estos tristes titulares cada vez van a resultar más extraños de encontrar en los medios de comunicación. Y no es porque no vayan a producirse más muertes en el Mediterráneo, ni mucho menos. Resulta que quienes firman las políticas de inmigración de la Unión Europea han decidido que ya no quieren testigos de la masacre que están provocando y han prohibido la navegación de toda embarcación que pueda auxiliar a migrantes. Condenándoles así, ante la falta de vías legales, a una muerte segura.

Según datos obtenidos de OIM (Organización Internacional para las Migraciones) y ACNUR, la cifra de personas fallecidas en el Mediterráneo desde 2014 es superior a 17500 -sólo en 2018, ya fueron 2262-.

Cifras que no parecen suficientes para que quienes rigen el destino de Europa reconsideren sus inhumanas medidas y que dejan muy a las claras de que quien tiene el poder económico no está dispuesto a revertir sus lucrativas políticas neoliberales. Prácticas neocoloniales que generan expolio, guerra, pobreza, cambio climático… y que son las que realmente están provocando los actuales desplazamientos forzados. Estas y no otras, son las reales causantes del problema y como tales, son sobre las que habría que actuar.

Pero es ahí donde la élite económica europea no quiere que llegue la crítica ciudadana y para evitarlo actúa en consecuencia. Criminalizar la solidaridad, eliminar testigos del holocausto mediterráneo o llenar los medios de comunicación de noticias frívolas son recursos impuestos por el poder para que el martillo pilón del capitalismo continúe produciendo y consumiendo como si nada ocurriera, ni nada tuviéramos que replantearnos. Para ellos, todo va como tiene que ir.

Por todo ello, Ongi Etorri Errefuxiatuak Araba vuelve a salir a las calles de Gasteiz. Este sábado, 30 de marzo, realizará una marcha fúnebre en recuerdo de todas las evitables muertes que están sucediendo a las puertas de Europa. La cita será a las 20:00 horas en la plaza de la Virgen Blanca y nos desplazaremos hasta la sede que la Subdelegación del Gobierno español tiene en la calle Olagibel.

Desde estas líneas os invitamos a que os vistáis con ropa negra, os unáis a esta marcha que será mitad protesta, mitad homenaje y que va ligada a las celebraciones previas a la iniciativa “5M5 – El abrazo de los pueblos”.

¡No más sueños ahogados! Inor ez da ilegala!