Según la propuesta inicial tras un proceso participativo de nueves meses, la casa será un espacio en el que sólo entrarán mujeres. El Ayuntamiento propone Casa Echanove pero las impulsoras consideran que se necesita un lugar más amplio.

La Emakumeen Etxea de Gasteiz será «inclusiva, abierta y plural». Así lo han hecho saber quienes han estado participando en el proceso participativo que se ha alargado durante más de nueve meses. Diferentes colectivos y mujeres a título individual han participado en el desarrollo del proyecto debatiendo sobre la estructura, los usos de la casa, la financiación o el modelo de gestión que se llevará a cabo.

La gestión sería compartida entre el Servicio de Igualdad del Ayuntamiento de Gasteiz y una nueva asociación que «integrará todas las mujeres que, a título individual, quieran formar parte de este proyecto».

En lo que se refiere a las personas que trabajen en la casa, habrá dos coordinadoras que trabajen de forma permanente y educadoras, cuidadoras, psicólogas y asesoras jurídicas eventualmente.

En la propuesta inicial se establece que en la Emakumeen Etxea se ubiquen la Escuela de Igualdad y Empoderamiento de Gasteiz, además de servicios como una asesoría jurídica para mujeres, otro de atención psicológica, una biblioteca, un programa de autoempleo o un banco del tiempo.

Otro de los punto es la necesidad de crear un servicio donde las mujeres puedan dejar a sus hijas e hijos mientras participan en las diferentes actividades.

Será un espacio en el que sólo entrarán mujeres, siendo un espacio seguro para todas. 

Discrepancias en el lugar

Las mujeres y asociaciones participantes, reclaman que el edificio en el que se ubique la casa tenga:

• Varios espacios polivalentes.
• Una gran sala con capacidad para un total de 200 mujeres.
• Espacios más discretos para la atención más personal.
• Un espacio exterior.

El grupo que ha participado en el proceso de participación discrepa con el consistorio de Gasteiz respecto a la ubicación. Mientras que el Ayuntamiento apuesta por la Casa Echanove, situada en Alde Zaharra, las mujeres y colectivos impulsores discrepan ya que el edificio «no es lo suficientemente amplio».

Ahora se ha remitido al Ayuntamiento una lista alternativa que incluye edificios como el Palacio Gobeo Guevara o el Palacio Maturana Verástegi. “Esto se traduce en que no hay un interés real, es algo que tienen qué hacer porque está de moda el feminismo, porque queda bien de cara a la ciudadanía”, señaló en Cadena Ser Elena Cercadillo, una de las mujeres participantes en el proceso.