Los sindicatos denuncian que es un acuerdo «que no cae del cielo», pero que a día de hoy puede haber más casos de fraude. Más de 500 personas ya deberían estar indefinidas, antes del anuncio de 600 fijos. Denuncian también que el resto de sindicatos les han dejado excluidos del acuerdo.

Para entender la última noticia de 600 contratos indefinidos más en Mercedes, hay que remontarse meses atrás. En diciembre del 2016, tras la denuncia que sindicatos pusieron anteriormente, la Inspección de Trabajo instó a la empresa a transformar 550 contratos eventuales en indefinidos. Pese a los los datos falsos que dio la empresa, quedó claro que el empleo estructural debía ser mayor que el que existía y que mantener aquel nivel de eventualidad era lo que los sindicatos consideran un fraude. La empresa cumplió el requerimiento, mientras que UGT, CCOO, Ekintza y PIM se colgaron la medalla.

«Hay trabajadores que llevan incluso más de dos años trabajando ininterrumpidamente, otros de forma intermitente» denuncian ELA, LAB y ESK. Además, hay quien está con sus contratos actuales más de 8 años entrando y saliendo de la empresa, «e incluso ya en el pasado estuvieron en fraude». Además, aseguran que puede haber más casos de fraude, «pero que con los medios que tenemos, es complicado detectarlos». 

Por lo tanto, ELA, LAB y ESK han considerado que este es «un acuerdo que no cae del cielo», sino que Mercedes se ha visto condicionada por la presión que han hecho estos tres sindicatos. Denuncian, ademas, que «por la forma de acordarse y las circunstancias que han rodeado al acuerdo, pueden esconderse otro tipo de intereses en forma de favores mutuos».

A pesar de ello, consideran que es necesario dejar atrás «formas de actuar del pasado y pasar a una nueva fase». Por mucho que se alegren de estos nuevos puestos de trabajo, han querido poner énfasis en que hay «más de 500 personas ya deberían estar indefinidas, antes del anuncio de 600 fijos -acuerdo entre empresa, UGT, CCOO, Ekintza y PIM-«.

Más de 500 personas ya deberían estar indefinidas, antes del anuncio de 600 fijos -acuerdo entre empresa, UGT, CCOO, Ekintza y PIM-

Las críticas no se han quedado en la patronal: «Es muy significativo que quien nos reprocha falta de voluntad negociadora y quienes se han convertido en adalides de la libertad sindical, coincidan en excluir a ELA, LAB y ESK de la negociación de este acuerdo y de prácticamente todos los ámbitos de negociación».  

Finalmente, ELA, LAB y ESK se han mostrado dispuestos a negociar y establecer unas bases de contratación justas y en breve presentarán al resto de las secciones sindicales y a la empresa un documento que pueda servir como punto de partida para de una forma definitiva garantizar la transparencia y la igualdad de trato todas las personas.