ELA y CCOO han comparecido en la comisión de Bienestar Social de las Juntas Generales de Arava para reclamar a la Diputación que actúe para facilitar la firma de un nuevo convenio en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que acabe con la “precariedad” actual, para lo que el ente foral debería aportar más dinero a las empresas que gestionan este servicio.

En dicha comisión han recordado que el salario de los trabajadores de ayuda a domicilio lleva congelado desde 2011 y, salvo excepciones, se perciben sueldos de 900 euros mensuales o contratos por horas que obligan a muchas trabajadoras y trabajadores a pedir la RGI.

Insisten en que “la Diputación tiene que aportar dinero”. “Es muy triste que no seamos valoradas y que haya servicios de atención de 15 minutos para un usuario”, han agregado, al tiempo que han insistido en que el salario actual es de 9,20 euros la hora desde el año 2011, reclamando “un salario digno”.

La situación de una gran parte de la plantilla, compuesta por cerca de 800 trabajadores y trabajadoras, ha hecho que desde el pasado mes de febrero secunden una serie de paros “con afección mínima al servicio” para reclamar una solución a este conflicto.

Respecto a la situación económica de las empresas, aseguran que han notado la reducción de las horas de trabajo con el traslado de la atención de dependientes de grado 1 al Ayuntamiento, cuyos expedientes pasa a gestionar otra empresa, “por lo que alegan que tienen pérdidas, con lo que si desde las administraciones no hay financiación ellos no van a firmar un acuerdo sobre salarios”.