“Algunas autoridades restringieron de manera desproporcionada el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica de personas que apoyaban la independencia catalana”, relata Amnistia Internacional. El coloquio fue interrumpido por la Policía Local con orden judicial en mano.

El referéndum del 1 de octubre, la declaración de independencia, la aplicación del artículo 155 y la detención de líderes del independentismo son los principales protagonistas del capítulo dedicado a España en el informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. Pero entre detenciones y cargas policiales, se ha colado la censura que sufrió AsCATasunera el 15 de octubre del 2017 en Gasteiz.

La entrevista pública que se celebró en el centro cívico Aldabe, fue suspendida minutos antes de la hora anunciada pero se decidió comenzar con ella. 45 minutos del inicio del coloquio, la Policía Municipal se personó con orden judicial en mano para vaciar la sala e identificar a la propia Anna Gabriel, un organizador y uno de los periodistas que la entrevistaba. “Algunas autoridades restringieron de manera desproporcionada el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica de personas que apoyaban la independencia catalana”, relata Amnistia Internacional.

En el momento en el que los policías irrumpieron, la propia militante independentista catalana tomó la palabra: “Pueden ilegalizar charlas, pero no pueden ilegalizar un pueblo”.

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