El estado de alarma agudiza la grave situación que sufren las vecinas de Olarizu
Con el suministro de agua y luz completamente cortado, las vecinas que residen en las viviendas okupadas de la avenida Olarizu deben afrontar el confinamiento en una situación muy precaria. Un informe de la Sindicatura para la Defensa Vecinal recogía en un informe publicado el pasado lunes su preocupación por las vecinas de Olarizu y pedía al ayuntamiento que se restableciera el suministro de agua y luz.
Las vecinas de las viviendas okupadas de la avenida Olarizu, ademas del corte de alumbrado publico y el constante acoso policial que sufren, llevan varios meses sin suministro de luz y de agua. La grave situación que sufren se agudiza ahora tras la declaración del estado de alarma. A las ya precarias condiciones a las que están condenadas estas vecinas, habría que sumarle la incapacidad de tomar las medidas de higiene y prevención necesarias para hacer frente al Covid-19 por la falta de agua.
La Asociación de Gitanos Sin Fronteras remitía una carta a la Síndica-Defensora Vecinal explicando la grave situación a la que se han visto abocados y exigiendo al ayuntamiento “el inmediato restablecimiento de los servicios de agua, principalmente, y de luz”. Afirman que no se trata de un problema de legalidad sino de un grave problema de salud pública que afecta a toda la ciudad.
Ante esta situación desde la Asociación de Gitanos Sin Fronteras se preguntan lo siguiente: ¿Como se puede evitar o al menos paliar este problema si no se nos permite seguir las instrucciones de obligado cumplimiento como el más importante lavado de manos, si no tenemos agua?” La demanda de la Asociación no es la única que ha recibido la Síndica, más vecinas de Olarizu han acudido a la Defensora Vecinal mostrando su preocupación por el asunto.
Informe de la Sindicatura
La Defensora Vecinal realizado un informe con las consideraciones realizadas tras analizar la situación en la que se encuentran actualmente las vecinas de Olarizu, trasladando su preocupación por la grave desprotección que sufren, pese a señalar, en palabaras de la Síndica, «que se siguen alertandod e conductas que generan intranquilidad».
Aseguran desde el organismo municipal que la situación de las vecinas de Olarizu es “fruto del problema de vivienda existente en la ciudad”, denunciando que el acceso a una vivienda libre es “prácticamente imposible para las vecinas que hoy en día residen en Olarizu”. Ante esta situación piden al Ayuntamiento que no se “abstraiga” de la realidad y que valore individualmente el caso de todas las inquilinas de las viviendas okupadas de Olarizu afirmando que “gran parte de ellas han llegado a esa situación tras quedarse sin alternativa habitacional». Afirman que no se puede obviar el echo de que «estamos hablando de seres humanos sujetos a derechos».
Restablecer el suministrar agua
La Síndica pide también al ayuntamiento que, mientras se soluciona el problema habitacional de las vecinas, se restablezca el suministro de agua a día de hoy cortado. Sin agua las vecinas de Olarizu no pueden mantener rutinas de higiene y desinfección.
La Síndica recuerda ademas, que en una nota remitida por AMVISA, a petición de EHBildu, se aseguraba que no se cortaría el suministro de agua durante la pandémia del coronavirus a aquellos particulares que no hayan pagado las facturas correspondientes, “con el fin de garantizar la continuidad del servicio y evitar la propagación del covid-19”.
¿Quieres apoyar a Hala Bedi?
En Hala Bedi construimos un proyecto comunicativo libre, comunitario y transformador. En el día a día, cientos de personas participamos en este proyecto, observando la realidad que nos afecta y tratando de transformarla junto a los movimientos populares.
Nuestros contenidos son libres porque nadie nos dicta qué podemos publicar y qué no. Y porque difundimos estos contenidos de forma libre y gratuita, con el objetivo de difundir, compartir y transformar.
Sin halabelarris, las socias y socios que apoyan económicamente a Hala Bedi, esto no sería posible. ¡Hazte halabelarri y apoya a Hala Bedi!