A principios de mayo conocimos la noticia de que el Valle Salado no sería catalogado como patrimonio mundial de la Unesco. El organismo internacional ha dejado claro que el plan no responde a una restauración patrimonial escrupulosa y que su gestión ha sido desarrollada principalmente desde una óptica turística. Crítica que hacen también desde  EH Bildu. Su portavoz  en las Juntas Generales de Araba, Lorena López de Lacalle, sostiene que el drástico recorte en el presupuesto ha sido una de las causas que han impedido ejecutar el plan director tal y como estaba planeado desde un inicio. En su opinión se han puesto todas las energías en convertir las Salinas en un reclamo turístico pero se han descuidado cuestiones básicas como son la restauración de las eras. Hemos hablado con ella en Suelta la Olla.