De ‘Green Capital’ a ‘capital basura’
Gasteiz está muy por debajo de los porcentajes de "preparación para reutilización+reciclaje (denominados reu+rec)" en residuos urbanos que exige la Unión Europea.
El modelo de gestión de residuos ha sido cuestión de debate y controversia por distintos motivos, especialmente en la última década. El empeño del PNV de impedir en Gipuzkoa la recogida puerta a puerta de basura para inaugurar una incineradora –en contra de “la normativa europea de autorización ambiental, planificación, participación ciudadana, contratación y contabilidad”, según denunció la plataforma GuraSOS–, ha dejado el problema del colapso de los vertederos lejos de solucionarse. El derrumbe y fallecimiento de dos trabajadores en el de Zaldibar disparó de nuevo todas las alarmas que ya se venían denunciando desde los colectivos medioambientales y vecinales.
En el caso de Gasteiz, el modelo de gestión de residuos no difiere de sus territorios vecinos. La ‘Green Capital‘ está muy por debajo de los porcentajes de «preparación para reutilización+reciclaje (denominados reu+rec)» en residuos urbanos que exige la Unión Europea. Los datos sobre la gestión de residuos prácticamente no han variado en los últimos diez años. La clave está en la escasa capacidad de recogida selectiva del sistema actual.
Gasteiz, ciudad promocionada desde el ayuntamiento como ciudad ‘green’ y ecológica, lleno de parques y carriles bici, no llega a la media Europea en porcentaje destinado a la reutilización y reciclaje de los residuos municipales.
Los datos dejan a Gasteiz en mal lugar
Los datos que ofrece “Inventario de residuos de Alava” realizado anualmente por la Diputación Foral de Alava son claros. El año 2020, no es precisamente un año muy válido como referencia debido a los cambios que ha producido la pandemia, pero si cogemos la media del 2015-2020, la tasa global de (reu+rec) actual de los residuos municipales en Gasteiz es del 33% (32% reciclado + 1% reutilizado) una cifra muy distante del 55% que exige la UE para 2025 y de la media europea, situada en el 45%. Ni siquiera llega al 33,9 de la media del estado español. Todo ello sitúa a la capital alavesa a la cola de las grandes ciudades en materia de reciclaje y recuperación de residuos.
Según la legislación, los municipios son quienes tienen la competencia directa de la recogida. Con el sistema de recogida actual mediante contenedores y neumática Gasteiz sólo es capaz de recoger selectivamente un 34% de los residuos, el 66% de los residuos se recogen mezclados, imposibilitando un tratamiento posterior adecuado.
Los contenedor grises o de fracción resto, son los que mayor kilos de residuos recogen, debido a su mayor número dotacional (más de 1400 contendores, el doble que los de reciclaje), su incorrecto reparto espacial y que su diseño actual, que facilita la admisión de todo tipo de residuos. Según Gasteiz 0 Zabor, asociación que promueve la reutilización y el reciclaje, esta situación genera el problema que todos esos residuos, no se pueden reciclar. Solamente eliminado la parte orgánica que se depositan en los mismos (un 47% del total), se cumpliría con los objetivos europeos. El mismo informe de la Diputación insiste en la recogida selectiva de los residuos orgánicos: “ …una vez más, se recomienda limitar la generación de la fracción de residuos mezclados rescatando los biorresiduos presentes, lo que favorecería el reciclaje (…) tan sólo recordar que el principal problema de gestión en la existencia de esa fracción multimaterial de difícil tratamiento que lastra cualquier aspiración de gestionar adecuadamente los residuos que se generan.”
Pero aunque se hiciera una selección de la parte orgánica, el Ayuntamiento tampoco podría convertirla en compost, ya que tampoco hay ahora mismo una instalación donde poder tratarla de manera específica y adecuada (existe un proyecto de planta de Biomasa para 2023-2024).
Los residuos urbanos que acaban vertiéndose al vertedero rondan el 53%, cuando los objetivos intermedios vinculantes de la ley del estado español para el 2020, obligan a bajar del 35%. El nuevo objetivo para el 2030 es que sólo lleguen un 15% de los residuos al vertedero y para 2035, menos del 10%. Un reto que requiere de una trasformación del sistema actual;
Margen para la mejora
Estos datos paupérrimos son reflejo de la escasa capacidad de recogida selectiva del sistema actual. Dicho con otras palabras: si se hiciera una selección o diferenciación correcta de los residuos en origen (desde casa), los datos de % reu+rec aumentarían.
Según Gasteiz 0 Zabor, “si hubiera habido voluntad de solucionar la recogida selectiva y tratamiento adecuado de los residuos orgánicos, actualmente estaríamos con tasas de reu+rec que rondarían el 55-60%, pero durante una década no se ha hecho nada”. Parece que ahí está la clave, en los residuos orgánicos: son el 47% de lo que recogen los contenedores grises. Todos esos residuos orgánicos se podrían recoger, tratar y convertir en compost de alta calidad, si se hiciera una diferenciación desde el inicio, desde casa.
Gobernantes y la planta de pirólisis
Las autoridades municipales y provinciales no parecen muy preocupados por el «fracaso» (término empleado por los redactores de las conclusiones del Observatorio de Residuos de Álava 2020) de la gestión de los residuos. Año tras año, cuando presentan los datos anuales sobre la gestión de residuos urbanos admiten que no se cumplen los objetivos. Pero, no obstante, en la última década no ha variado el sistema de recogida de residuos urbanos. Desde Gasteiz 0 Zabor denuncian “la dejadez institucional”. Los datos de los últimos diez años confirman las palabras del colectivo, Gasteiz está estancada en el porcentaje de residuos destinados a la reutilización y/o reciclaje.
Según Gasteiz 0 Zabor ahora el Ayuntamiento y la Diputación están a la expectativa de los Fondos Europeos Next Generation. La asociación subraya que «La solución lógica sería invertir en corregir la situación en el origen, haciendo complices a la sociedad en su responsabilidad como generadores de los residuos y mejorando la capacidad de recogida selectiva de los ayuntamientos o Cuadrillas (buscando la complicidad de la sociedad)»
Sin embargo, todo indica que la apuesta institucional consiste en la construcción de 3 plantas de tratamiento para 2025: una de biomasa, otra para los residuos urbanos voluminosos, y una planta de pirólisis para valorizar el rechazo de la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) Biocompost. La planta de pirólisis tendría un presupuesto de 20 millones de euros, casi el doble de lo que cuesta una planta de compostaje (12 millones).
Según los expertos, las plantas de pirólisis, en principio no son denominadas como incineradoras porque no utiliza la combustión como tecnología, pero tienen un funcionamiento muy similar. Son plantas que requieren de gran aporte energético para su funcionamiento. Ofrecen la posibilidad de admitir toda clase de residuos para ponerlos entre 400ºC y 800ºC (sin oxígeno) y conseguir unos subproductos (líquidos y gaseosos) que pueden aprovecharse para la producción de energía eléctrica, más unos residuos sólidos que pueden utilizarse como combustible en instalaciones industriales (cementeras por ejemplo).
En Araba genera anualmente, según el Plan de Gestión de Residuos 2017-2030, cerca de 37.000 toneladas de rechazo, que actualmente se depositan en vertedero. Todos estos residuos son susceptibles de ser derivados a una planta de pirólisis. Estas instalaciones están ganando aceptación frente a las incineradoras, pero al igual que estas, no eliminan los residuos, los transforman, pero generando nuevos problemas ambientales.
Las instituciones implicadas en su construcción (Diputación y Ayuntamiento) no han hablado de la ubicación de la planta de pirólisis que plantean; pero lo más lógico, según Gasteiz 0 Zabor, sería ponerla al lado de la planta de Tratamiento Mecánico Biológico Biocompost en Jundiz, para evitar al máximo, el coste de transporte asociado.
Un negocio muy lucrativo
La gestión de los residuos urbanos (recogida, transporte, tratamiento y vertido) se ha convertido un negocio donde se mueve mucho dinero. Toda esta gestión, en el caso de Araba, las instituciones competentes han decidido externalizarlo a empresas privadas. Araba gasta al año 43,2 millones de euros en la gestión de residuos, dinero que reciben empresas privadas por esa gestión. Empresas multinacionales como FCC y Ferrovial suelen concursar para conseguir esas adjudicaciones, bajo la premisa lógica de obtener beneficios económicos.
En opinión de la asociación Gasteiz 0 Zabor la gran pregunta sería, en base a su carácter estratégico, si no debería retomarse la responsabilidad de gestionar los residuos urbanos de manera directa sin subcontrataciones externas.
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