Esta ha sido la tercera jornada de huelga indefinida de TUVISA empezada a partir de las 14:00 horas del sábado 10 de febrero. Al ser lunes, además, ha sido el primer paro en días laborables y el servicio público de autobuses urbanos de Vitoria-Gasteiz se ha despertado totalmente condicionado: toda la plantilla se ha sumado a la huelga y sólo hay personal trabajando para garantizar el servicio mínimo.

En las paradas de los autobuses urbanos ha habido menos movimiento de lo habitual, los tiempos de espera se han alargado considerablemente y para muchos usuarios las alternativas más adecuadas han sido el coche, el tranvía, la bicicleta o ir a pie. Debido a los carnavales, este lunes ha sido festivo en la educación, por lo que hoy martes la incidencia será aún mayor, con el regreso de miles de alumnos y profesores.

Junto a los paros, los huelguistas intensifican estos días sus movilizaciones. Este lunes por la mañana se ha llevado a cabo una caravana de coches por las carreteras de la capital, mientras que por la tarde se ha realizado una manifestación que ha partido a las 17:30 horas desde la plaza de Lovaina: «Gurtubai trolero (Gezurtero)», han gritado en un vídeo difundido en las redes sociales.

GURTUBAI TROLEROO!!! GORA LANGILEON BORROKA!#TUVISABORROKAN pic.twitter.com/Mi2MstmHc9

— TUVISA BORROKAN (@tuvisaborrokan) February 12, 2024

¿Más cerca el acuerdo?

Mientras, las negociaciones para desbloquear el conflicto y acabar con la huelga están en marcha y el Ayuntamiento de Vitoria trabaja en una nueva propuesta, según han asegurado esta mañana en declaraciones a los medios la alcaldesa, Maider Etxebarria, y el concejal de Seguridad y Tráfico, Iñaki Gurtubai. El presidente de TUVISA, Gurtubai, ha adelantado que trasladarán la propuesta al comité de empresa a lo largo de la semana. Además, ha pedido a los representantes de los trabajadores «una reflexión profunda y flexibilidad».

La dirección de la sociedad pública y los sindicatos han mantenido hasta el momento siete reuniones, la última de las cuales tuvo lugar el jueves. Tras ello, el sindicato ELA criticó el «inmovilismo» del ayuntamiento, al que acusó de «no llevar ninguna alternativa sobre temas estratégicos». Han exigido a los responsables de Tuvisa que se tomen «en serio» el conflicto y que den «solución» a las reivindicaciones de los trabajadores para «mejorar el servicio público».

Las principales reivindicaciones de la plantilla son, entre otras, garantizar puestos de trabajo y crear más, volver a hacer públicos los servicios privatizados, y medidas para respetar la salud y la jornada laboral de los trabajadores, entre las que se incluye la implantación del sistema de fichaje. «Lo que pedimos no es necesario, sino urgente», afirmó a finales de enero el portavoz del comité de empresa, Asier López de Sabando.