Este domingo se desarrolló en el puerto de la Tejera, entre Gesaltza Añana y Paul, el homenaje anual a Primitivo Fernández de Labastida, Monica Barrón y Florentino García. Eran vecinos de Santa Gadea del Cid y Villanueva de Soportilla, que en la noche del 3 de septiembre de 1936 fueron detenidos y fusilados en una cuneta del puerto, donde reposarían sus cuerpos durante 74 años, hasta que sus familiares, en colaboración con Ahaztuak y vecinos de Gesaltza, recuperaron sus cuerpos en 2010.

Desde entonces se realiza un homenaje todos los años en el lugar, y este año ha tenido un sentido especial, ya que las dos hijas de Primitivo, Iluminación y Pilar, han fallecido recientemente. Por este motivo sus familiares quisieron recordar el esfuerzo que realizaron a lo largo de sus vidas para recuperar los restos de su padre, y todo el sufrimiento padecido.

Posteriormente en Gesaltza se realizó otro pequeño acto, para recordar a otros dos represaliados del Franquismo, vecinos de la localidad, José María García, que pasó por varias prisiones, y Francisco Cruzado, desaparecido desde agosto de 1936. Recientemente se ha colocado una placa en su memoria, y a partir de ahora se quiere unificar en la misma fecha el recuerdo a los represaliados por el Franquismo en la localidad salinera.