Trabajadores de Elecnor Telecomunicaciones, empresa subcontrata que trabaja exclusivamente para Telefonica, volvieron a salir a la huelga, el pasado viernes 18 de octubre, con el objetivo de llevar a la dirección a una mesa de negociación real.

Tras movilizarse el pasado mes de septiembre la dirección sigue sin sentarse a negociar. Por ello, y como ya anunciaron con anterioridad, continuarán con el calendario de movilizaciones. Además de la huelga del pasado viernes, LAB y ELA, sindicatos con representación sindical en Elecnor Telecomunicaciones, hacen otro llamamiento para este viernes 25 de octubre.

Los trabajadores denuncian que la empresa ha estado incumpliendo durante años la ley en apartados básicos como las horas extra, donde se obligaba a trabajadores a trabajar fines de semana y festivos sin contarlos como guardias y pagándoles dependiendo del número de instalaciones realizadas. Denuncian también la imposibilidad de recoger dichas horas como horas extra, pagando a los trabajadores por debajo de lo establecido en el convenio y cometiendo así fraude ante la Seguridad Social. «Aprovechándose de la situación de vulnerabilidad que tienen las y los trabajadores eventuales, a sabiendas de que si no lo aceptan corren el riesgo de ser despedidos, les obligan a trabajar fines de semana y festivos, no dejándoles registrarlos como horas extra y pagándoles dependiendo de las instalaciones realizadas», afirman LAB y ELA.

La empresa no asegura las mínimas condiciones de trabajo de la plantilla incumpliendo la resolución de Inspección de Trabajo respecto a seguridad y salud laboral. Ejemplo de ello es que las mujeres de la plantilla no cuenten con vestuario y tengan que ir cambiadas de casa al trabajo.

Desde la empresa alegan la imposibilidad de afrontar estas medidas mientras oculta el reparto de más de 29 millones de euros en dividendos el pasado 2018. Los sindicatos sostienen que «la movilización y la activación tanto de la plantilla como del conjunto de la sociedad es la única forma de confrontar contra una patronal insaciable que no está dispuesta a repartir la riqueza generada en este país gracias a sus trabajadores y trabajadoras».