Pentsionistak Araba volvieron el pasado lunes día 16 de septiembre a sus concentraciones semanales para reclamar unas pensiones dignas. Lo hacen, según han indicado frente a los medios de comunicación, con la «preocupación» de que se repitan las elecciones estatales, que a su juicio no solo supondrán un perjuicio para los pensionistas sino que pondrían en «grave riesgo» todos los derechos sociales.

También han recordado que a mediados de noviembre –probablemente el día 14– se organizará una gran movilización en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria que podría incluir la convocatoria de un paro de cuatro horas.

Pentsionistak Araba ha expresado su «enorme decepción y profundo malestar» ante un posible adelanto electoral que «en el mejor de los casos solo retrasa la solución de los problemas», además de advertir de que si hay nuevos comicios, en 2020 las pensiones subirían solo un 0,25 % y no en función del IPC.

En la concentración del lunes las pensionistas compartieron un comunicado en el que achacan la «culpa» de esas elecciones a «quienes pudiendo alcanzar un acuerdo (PSOE y Unidas Podemos) no son capaces o no tienen voluntad de hacerlo» a pesar de que en las urnas las ciudadanas les dieron «el mandato de hacerlo».

Y, como es habitual, volvieron a poner sobre la mesa la demanda de una pensión mínima de 1.080 euros.