El curso pasado terminó con acuerdo de última hora pero el comienzo de éste podría no ser así. La plantilla de FCC decidirá este viernes en asamblea si optan o no por la huelga indefinida que está convocada desde hace tres meses. 

Se trata de la misma convocatoria de huelga realizada en junio por los trabajadores en asamblea. En una asamblea que se celebrará después de la reunión mantenida con la empresa, la plantilla decidirá este viernes día 7 si mantiene la convocatoria de huelga o le da más tiempo al Ayuntamiento para anular definitivamente el contrato de FCC+GMSM.

Mientras tanto, la UTE ya ha demostrado que no tiene interés en evitar la huelga.

Las razones, se mantienen. La asamblea de trabajadores de FCC+GMSM decidió en junio respaldar las dos propuestas del Comité de Empresa. Todo ello, se debe a que los empleados sienten que la contrata de limpieza quiere utilizarles como arma arrojadiza en la negociación abierta con el Ayuntamiento de Gasteiz, a falta de menos de un año para los próximos comicios locales. 

Hace tres meses, la huelga iba a ser del 20 al 26 de junio, aunque se evitó finalmente. La convocatoria de esta huelga, comenzaría el 10 de septiembre y sería indefinida. 

Cabe recordar que el pasado año ya estuvieron a punto de ir a la huelga por la negativa de la empresa a cumplir las sentencias respecto a los trabajadores, a materializar incrementos retributivos, y a cumplir el convenio colectivo. Ahora, achacan a la contrata la culpabilidad de la huelga: “Han continuado vulnerando los derechos que como trabajadores nos corresponden, incumpliendo el convenio colectivo vigente y los acuerdos a los que se llegaron, y que propiciaron la desconvocatoria de la huelga”.

En este sentido, insisten que que la empresa está denegando desde abril todas las solicitudes de libre disposición. Es más, consideran que el problema surge por la inacción de la empresa y el incumplimiento de los acuerdos en materias como los días de libre disposición o el convenio colectivo.