Empleadas del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) han iniciado el lunes 20 un encierro de un día para demandar a la Diputación de Álava mejoras laborales que pasan, entre otras, por un aumento de la plantilla que lleva congelada desde 2009.

CCOO, ELA, LAB, Satse, ESK y SAE han mantenido que el IFBS necesita “de manera urgente un redimensionamiento de su plantilla” para poder ofrecer unos servicios sociales públicos y de calidad.

Aseguran, además, que es necesario un modelo de gestión que “deje de pensar en términos, minutos, tareas y dinero” para centrarse en las personas -tanto usuarias como trabajadoras- y que para ello es “imprescindible” aumentar la plantilla que está “sobrecargada de trabajo”.

Los actuales volúmenes de trabajo y presión están provocando situaciones personales de enfermedad y desmotivación profesional y se sienten discriminadas frente al resto de trabajadoras de la Administración en cuanto a jornada laboral.

Censuran también la “propaganda del PNV” y de la diputada foral de Bienestar Social, Marian Olabarrieta, cuando hablan de que defienden la calidad de los servicios sociales, que sin embargo, se encuentran en “situación de extrema fragilidad”.

Una veintena de miembros de la junta de personal del IFBS, se han encerrado en el centro de orientación y valoración de este servicio ubicado en la calle Manuel Iradier. La protesta finalizará mañana a las 11.00 horas cuando tendrá lugar una concentración en la Plaza de la Provincia.