En la edición de esta semana hemos dejado de lado el formato habitual de análisis político para rendir un humilde homenaje a nuestro amigo y activista Hashem Azzeh, uno de los últimos mohicanos del barrio de Tel Romeida, en Al Khalil (Hebron).Allí vivia con su mujer y tres hijos, rodeado de locos fanáticos, desde que la división de la ciudad impuesta por los acuerdos de Oslo dejara su casa familiar en territorio de los colonos. La estrecha relación que tenia con los brigadistas y el movimiento solidario internacional pusieron a Hashem en el punto de mira de los ataques y acoso de sus particulares vecinos. La amenaza que los colonos le dejaron pintada frente a su casa fue premonitoria: «Gas the arabs» (Gasead a los árabes)… y finalmente fue gaseado. El 21 de octubre fallecía por inhalación de los gases lacrimógenos lanzados en una manifestación por el ejército israelí. Contamos con la colaboración de Manu Pineda, miembro de las brigadas Unadikum, quien como nosotros compartió en muchas ocasiones charla y mantel con Hashem. Con su testimonio y sus recuerdos hemos querido rendir un merecido homenaje a un hombre digno y valeroso donde los haya. ¡Que la tierra te sea leve, Hashem!