En la edición de esta semana hemos cambiado el foco de atención habitual del programa para hablar de una lucha hermanada con la palestina, la del pueblo saharaui. De hecho, hemos abordado un caso que nos toca muy de cerca, el del joven activista saharaui Hassanna Aalia, refugiado en Euskal Herria. En 2010 Aalia participó del campamento de Gdaim Izik, un campamento de protesta levantado por los saharauis de El Aiun para visibilizar a nivel mundial su situación. A raiz de aquella acción pacífica fue juzgado en rebeldía mientras se encontraba en Euskal Herria y condenado, como otros activistas, a cadena perpetua. El Ministerio de Interior español le ha dado un plazo de quince días para ser entregado a Marruecos, donde le esperan prisión y torturas de por vida, motivo por el cual en las últimas semanas se han organizado protestas solidarias en Euskal Herria y el estado. Charlamos con el propio Hassanna sobre su situación y las condiciones de clandestinidad que padecen los activistas políticos en el Sahara ocupado.