En el último año y sobre todo en los últimos meses la gestión del agua que se ha hecho en el Estado Español ha quedado en duda. La falta de agua a puesto de relieve que hace falta una nueva cultura del líquido elemento. La cara más visible todo esto han sido las imágenes de embalses prácticamente vacios, creando paisajes apocalípticos.

A partir de los años 20 comenzó una fiebre de construcción de embalses, llegando a su punto álgido con el franquismo. De ahí el mote de Paco el Ranas al Dictador. Fruto de ello se ha creado un imaginario colectivo en torno a los embalses como lugares, más allá de depósitos de agua, de recreo, esparcimiento, ocio y diversión. Sin embargo, la creación de los embalses supuso traumático y doloroso para las comunidades que tenían que abandonar su hogar en la montaña para desplazarse a otro lugar.

Felipe González siguió la estela en el pantano de Franco y continuó con la política hídrica del franquismo. Fruto de ello tenemos los embalses de Itoiz (Navarra) y Riaño (León). Para poder sentí e imaginar lo que supone la construcción de estas infraestructuras vamos a viajar a la montaña leonesa y conocer lo sucedido hace poco más de 30 años en Riaño y Pedrosa del Rey y como aún no se les deja descansar a día de hoy en Burón después de tres décadas.

• Excavar en tiempos revueltos: Embalses, Comunidades y Arqueología del paisaje (EXCAVAR EN TIEMPOS REVUELTOS S02 E14)
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