Seguimos dando por culo
Se ha hecho viral en nuestras tierras un video en el que el actor actor norteamericano Samuel L. Jackson sacaba un cartel en euskera en el que estaba escrito y repetía oralmente Zoaz popotik hartzera junto a otras frases insultantes, en lo que parece ser una campaña contra el presidente Trump de cara a las próximas elecciones.
En el video se recogían otras 15 expresiones en diferentes idiomas,la mayoría minorizados , de carácter despectivo en los que se utiliza el insulto como forma de rechazo, de alejamiento o separación, o de deseo de que a la persona le ocurra algo doloroso o desagradable.
Vete a la mierda. Que te follen. Vete a joder son algunos de los que he podido traducir.
En euskera se ha elegido la desafortunada expresión Zoaz popatik hartzera. Que en castellano quiere decir Vete a tomar por culo.
No entraremos en en el tema del lenguaje como forma de crear realidad. Ni del insulto que es una forma de de crear una realidad jerárquica, excluyente y estigmatizadora.
Del insulto sexista ya se ha hablado, mucho y bien , y todavía estamos muy lejos de conseguir que lo relacionado con las mujeres no sea utilizado como algo despectivo.
El desafortunado Zoaz popatik hartzera, ha sido ampliamente contestado en las redes por gente euskaldun que han mostrado su desagrado por usar una expresión estigmatizadora para una practica sexual. Pero desgraciadamente en el lenguaje machista que nos inunda el culo sigue siendo un espacio privilegiado para la injuria.
Que te den por culo. Eso me da por culo ( como forma de desagrado o disconformidad). Nos la han metido por el culo. Porculizado o Daoporculo. Son expresiones generalizadas para designar un oprobio o un desprecio, o incomodidad, como en el caso de expresar una gran lejanía en el Está a tomar por culo.
Cualquier persona asiduamente receptiva en una penetración anal puede hablar maravillas de las sensaciones que se consiguen en ese masaje interno, de lo sumamente placentero que resulta un orgasmo sintiendo como los esfinteres envuelven un pene, un dildo, unos dedos o una buena hortaliza.
En los cuerpos de los hombres cisexuales (los que no son trans) con próstata, el masaje de la misma y su clímax son sentidos como una implosión a veces inenarrables. Incluso se puede oir que abre los pulmones, despeja la nariz y que puede llegar a quitar la migraña.
Sin embargo esta practica sigue siendo el gran tabú para la gran mayoría de varones heterosexuales. Lo de darse por culo es un cosa de maricones y la construcción de su masculinidad y triste sexualidad no puede pasar por ahí. Cuando un hombre es penetrado analmente se le convierte en maricón, en un cuerpo penetrado; y los cuerpos penetrados son los de las mujeres, y ya sabemos que los cuerpos de las mujeres son inferiores en la ideología patriarcal.
Resulta curioso que en estos tiempos de hipersexualizacion y de modelos y practicas sexuales consumistas y ansiosas, el culo impenetrable siga siendo el baluarte de la masculinidad, del machismo y del régimen heteropatriarcal.
Es patético que los hombres heterosexuales que tienen esa practica no puedan presumir de ella mientras los mas majos y ecuánimes, voluptuosamente hablando, alardean del placer que han dado a sus compañeras sexuales con la penetración de sus penes.
Quizás sea el momento de una coontraofensiva por parte de los cuerpos penetrados, receptivos, pasivos para revindicar y publicitar practicas sexuales menos jerárquicas y excluyentes, mas enriquecedoras que alejen nuestra sexualidad de los monolíticos paradigmas sexuales en los que el patriarcado nos asfixia y constriñe.
De momento somos mucha gente la que vamos a seguir dando por el culo.
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