Pensamientos para perturbar las mentes
Queridísima Gasteiz!!!
Aquí estamos de vuelta un curso más. Cómo siempre un placer poder contar con este espacio radiofónico en Hala Bedi para poder haceros llegar hasta vuestras queridas orejas mis pensamientos con los cuales, esencialmente, quiero perturbaros el cerebro. Y es que esa es una capacidad que tenemos las personas, poder influenciar en el ánimo del otro con aquello que le decimos.
Y hoy más que nunca, me gustaría influir en vuestras líneas de pensamiento.
Estamos a mitades de octubre, allá no sé, pero aquí en Iruña, lunes lluvioso. A priori, un día perfecto para sentirse triste, desanimado, desesperanzado… Luego enchufamos algún noticiero y cuando empiezan a contarnos lo que ocurre en Ucrania, o con las vacunas, o las inundaciones y la sequía, o alguien que ha asesinado de manera terrible a otro alguien…. Menos mal que tenemos café, droga legal que, a pesar de las noticias, nos sube la moral.
Nunca escuchamos buenas noticias en los medios. Si acaso, al final, alguna para terminar la ración de pesimismo y falta de fe en la humanidad con una sonrisa superficial. Por ejemplo, alguna chorrada de optimismo tecnológico que es mentira. Nadie te va a contar que en un lugar del mundo han logrado solucionar algunos de los problemas que sufrimos todos, de una manera inteligente, basada en el uso del cerebro y la cooperación entre personas. No vaya a ser que se te ocurra hacer lo mismo. Alguien quiere que todo siga igual, a pesar de que la vida, así, es una mierda.
En esencia, lo que los medios buscan es que te deprimas y si eso, al final, pienses, virgencita de mi vida, que me quede como estoy. Y así asumas una manera de vivir que no te mereces, pero te parece que mejor eso que lo que hay por el mundo.
Los medios utilizan técnicas para bajarte la moral, que es el estado emocional contrario al cambio social que nos interesa. También utilizan otras técnicas que mejoran esa manipulación de nuestras mentes: Fomentan la distracción, nos infantilizan, se dirigen a la emoción y no a la reflexión, directamente crean problemas con su solución, a pesar de que esta sea una disminución en nuestro nivel de vida. Inducen a una guerra psicológica por la que fomentan el odio hacia otras comunidades, por ejemplo Rusia y el resto de la UE. Este conflicto es un claro ejemplo de todo lo que digo. Llevan nueve meses induciéndonos estados de conciencia por los que modelar nuestras emociones, motivaciones, razonamientos para cambiar los valores, las creencias. Porque decidió Rusia atacar en ese momento y no en otro? Porque creemos que un bando, da igual cual, es mejor o peor que el otro si en ambos lados han alimentado estas circunstancias durante 30 años para poder llegar a provocar un conflicto cuando se quisiera? Sii, ha habido nazis por un lado y paramilitarismo por el otro. Porque reviven el telón de acero versión 4.0 después de 30 años de globalización financiera boyante?
Porque en vez caer en la trampa informativa y financiera que coloca en nuestra agenda vital y nuestra cartera este conflicto no reflexionamos en nuestras autenticas prioridades, intereses y posibilidades de influir en nuestro mundo material y social?
Nos han creado un enemigo, da igual si sentimos que es Ucrania o Rusia o China, la OTAN o EEUU. El caso es que tenemos la cabeza colonizada por una actualidad que alguien ha elegido que lo sea.
No reflexionamos sobre lo nuestro y nos aplicamos en buscar soluciones a los retos porque estamos despistados asimilando sus agendas, porque nuestra autoestima política está por el suelo, porque nuestra imaginación esta mutilada, y sin autoestima política ni imaginación es imposible creer en otro mundo y aplicarse en lograrlo.
Un amigo del fb escribió este verano en mi muro: “Cuando lleguen los ataques nucleares, nos vamos a reír del cambio climático”. Le contesté: “ Es al revés. Cuando llegue el cambio climático, nos vamos a reír de los ataques nucleares”.
Ahora mismo lo que necesitamos las personas es cambiar de modo de vida, porque el que replicamos, el capitalismo basado en combustibles fósiles, es ya inviable. Necesitamos activarnos en nuestras vidas y ciudades. Repartir los recursos para llevar a cabo una transición civilizatoria gigantesca. Es tan complicado que parece imposible, pero por eso es importante dirigir el cerebro hacia allí, y no hacia el lugar que quien acumula los recursos que todos necesitamos, quiere que nos dirijamos.
Hoy, la seguridad vital está en el uso del cerebro. Y la energía para lograr esa seguridad está en la fe de que otro mundo es posible, que podemos lograrlo. Hoy, estar optimista, ilusionado y cooperativo, es una acción política revolucionaria.
Eres fuerte y tienes derecho a ser feliz y a vivir la vida que auténticamente quieres vivir. Te deseo valentía para intentarlo.
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