¡Malditas, malditas guerras, sean por el interés que sean!
¡MALDITAS, MALDITAS GUERRAS SEAN POR EL INTERÉS QUE SEAN!
Ninguna guerra es justificable, ninguna, todas nos demuestran que siempre sirvieron -y sirven- a mezquinos interés económicos, a la expoliación o a la expansión del poder y el imperialismo. Y siempre beneficiando a las élites políticas y económicas, a costa del sufrimiento de los pueblos y el sacrificio de sus vidas, muertes, refugiados y familias desmembradas.
Por eso “no al negocio de las guerras” sean del tipo y alcance que sean por alcanzar el poder. Por eso decimos que “no a las guerras” como perverso negocio de armas y muerte y no a las sanciones económicas que siempre las terminan sufriendo y pagando los pueblos.
Pero también decimos “No a las guerras silenciadas” por los altavoces mediáticos. Estos hipócritas silencios llevan más de 8 años dándose en Ucrania, mientras EEUU cercaba estratégicamente la frontera rusa, saltándose los acuerdos firmados por las partes y por la OTAN. . De resultas, y en relación con lo que ocurre en Ucrania en estas horas, televisiones, radios y periódicos, con la inestimable colaboración de tertulianos, prefieren reproducir una vez más ese cuento de hadas que nos habla del coraje de unas potencias, las occidentales, que habrían acudido en socorro de un pequeño país para hacer frente a la barbarie moscovita.
También nos callamos, cuando el actual gobierno de Ucrania, instalado tras un golpe de Estado orquestado por la superpotencia estadounidense, quemaron vivos a 48 sindicalistas en su sede de Odesa, ilegalizaron al partido comunista persiguiendo y asesinando a sus afiliados.
Y también cuando, durante los últimos 8 años, Ucrania ha estado bombardeando a los rusos perseguidos que huyeron a las repúblicas de Donetsk y Lugansk en el Dombáss.
. En esas guerras sucias, como en algunas de las limpias, pierden siempre los pueblos.
La invasión de Ucrania nos ha despertado fuertes sentimientos de
- dolor y pena por las personas directamente afectadas;
- tristeza ante la estupidez humana y la incapacidad para la empatía de gran parte de los líderes mundiales;
- desgarro al constatar, una vez más, de lo que es capaz el ser humano, el autoproclamado homo sapiens;
- rabia contra el matonismo de Putin y sus delirios imperialistas, así como contra los delirios prepotentes de Occidente en su afán por anexionarse la mayor parte posible de territorios que habían formado parte de la URSS, en lugar de disolver la OTAN el mismo día en que desapareció el Pacto de Varsovia;
- impotencia ante un conflicto que, en primera instancia, desborda por completo cualquier intento de poder influir en él de una manera eficaz…
Dolor, pena, tristeza, desgarro, rabia, impotencia… ocupan necesariamente su lugar.
Actúan como alarmas que previenen frente a tanta mentira, tanto sufrimiento inútil y tanta ignorancia. La ira no apaga la ira, sino que la acrecienta. Esto no significa que no sea necesario protegerse frente a ella, como tenemos que protegernos ante cualquier amenaza o maltrato; pero ojalá que esa necesaria protección, con todas las medidas coercitivas que sean necesarias, no nos haga olvidar que, más allá de la ignorancia que es siempre la causa del daño, en nuestra más profunda identidad; toda situación externa es, en cierto modo, un reflejo de nuestra propia vivencia interna; por eso puedo colaborar al fin de la guerra -de todas las guerras- en la medida en que “pacifico” mi interior y construyo la paz en mis relaciones, con las personas, las cosas y con mi medio.
Verbalizado todo lo que se “mueve” en mi interior, experimento la Paz que me sostiene e ilumina. No es una “paz” que me aísla, ni que me cierra los ojos o endurece mi sensibilidad. Es la paz “abierta” a todos y a todo, consciente, lúcida y solidaria, porque nace de la comprensión que ilumina la realidad completa.
“TODOS PIENSAN EN CAMBIAR EL MUNDO, PERO NADIE, MUY POCOS, PIENSAN… EN CAMBIARSE A SÍ MISMO. León Tolstoi
Por eso, terminamos, termino gritando lo mismo que al comienzo: NO A LAS GUERRAS / NO A LA OTAN / NO A LAS BASES MILITARES / SI A LA PAZ.
ANTE LA GUERRA CONTRA UCRANIA: ENTRE EL DOLOR, LA RABIA Y LA COMPRENSIÓN: Compartir / Servir / SER.
AMIGA RUSA – AMIGO UKRANIANO
Os confieso que en este momento y en este tiempo
profundamente os siento, en verdad os quiero
Si en esta vida tan negra y oscura
No encontráis a alguien
Que con proximidad os acompañe
Con vosotros estaré.
Y si en vuestro tortuoso y duro camino
Sentís el frío, veis la muerte
No lo dudéis, no temáis, aquí estaré
Si en esta vida que os están haciendo vivir
No encontráis más que abandono y desolación
Que pocos a vuestro alrededor os acompañan
Con vosotros estaré.
Y si en vuestro camino hace frío en vuestro interior
Sentís que todo se está rompiendo a vuestro alrededor
No lo dudéis, no temáis nunca el abandono, aquí estaré
Amiga Rusa. Amigo Ukraniano. Si en esta vida
No encontráis ayuda, auxilio y acogida de alguien
Que en este ÉXODO y DESTIERRO os acompañe
Con vosotros estaré.
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