El capital como relación social: la “triste” historia del Señor Peel en Nueva Holanda
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Inurri Gorria: El capital como relación social: la “triste” historia del Señor Peel en Nueva Holanda00:02:39
Esta es la «triste» historia del señor Peel. Peel se fue a Nueva Holanda (Australia) y trasladó allí medios de subsistencias y producción y 3000 personas de clase obrera, que, al salir de Inglaterra, habían firmado un contrato, comprometiéndose a trabajar para Peel. Pero, una vez allí y preparado el medio natural para la explotación, Peel se dio cuenta de que los obreros no iban a trabajar para él. Los obreros se unieron a las poblaciones indígenas y asumieron su modo de vida y de subsistencia. ¿Qué pasó en Nueva Holanda y al señor Peel?
«Los obreros del señor Peel dejaron de serlo en cuanto desembarcaron en un continente con suficientes tierras vírgenes para transformarse en campesinos independientes» (Marx). Peel había trasladado a nueva Holanda medios de producción, dinero y obreros. Pero había algo que no se pudo llevar en su barco: las relaciones de producción capitalista.
¿Qué nos dice Marx con esta anécdota en «La teoría moderna de la colonización» (El Capital, Cap. XXV, Tomo I)? Que lo que Peel no tuvo en cuenta es que el capital no es «una cosa», sino una relación.»Como es sabido, los medios de producción y de subsistencia, en cuanto propiedad del productor directo, no son capital. Sólo se convierten en capital cuando están sometidos a condiciones bajo las cuales sirven, a la vez, como medios de explotación y de sojuzgamiento del obrero».
La esencia de la relación asalariada no está en la compra-venta de la fuerza de trabajo (el contrato de trabajo), sino en la desposesión de los medios de producción que hace que el obrero esté obligado a aceptar la explotación y convertirse en mercancía para poder sobrevivir. Es decir, los presupuestos sine qua non de la acumulación capitalista son la expropiación y la desposesión.
«Lo único que nos interesa es el secreto que la economía política del Viejo Mundo descubre en el Nuevo y proclama en alta voz: el modo capitalista de producción y de acumulación, y por ende también la propiedad privada capitalista, presuponen el aniquilamiento de la propiedad privada que se funda en el trabajo propio, esto es, la expropiación del trabajador» (Marx).
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