«Crisis del capitalismo, crisis laboral, social, política…: Callejones sin salida» -Juantxu Oscoz-
.- ¿Cómo es posible abordar la grave situación actual?
-La crisis afecta a todas las realidades: al sistema económico y al modelo de sociedad.
.- ¿Qué han pretendido y cómo han actuado las políticas neoliberales?
Lo que se nos ha impuesto es el restablecer las tasas de beneficio y relanzar la acumulación de capital, con crecimiento económico.
.- ¿Qué resultados ha tenido todo eso?
-Los Estados sociales se han transformado en Estados competitivos; se han reorganizado las relaciones de clase y de género; y ha crecido la profunda fragmentación de la sociedad.
.- ¿Por qué es tan difícil salir de la crisis?
-El capital lo soporta todo, salvo una cosa: que caigan sus beneficios. Las empresas están locas por disminuir costos y reducir las demandas salariales. El consumo se sostiene porque la mayoría de la gente vive endeudada. En esta situación ni las fórmulas neokeynesianas, ni las neoliberales, tienen capacidad para cambiar el curso de la economía.
.- ¿El final del capitalismo es posible o probable?
-El “final del capitalismo”, ha dejado de ser la ensoñación de algunos intelectuales o movimientos antisistema. Se ha convertido en un horizonte posible.
.- Hay caminos de futuro intransitables. ¿Se puede seguir con el crecimiento económico?
-En un planeta finito no puede existir un crecimiento infinito del consumo de recursos.
.- -¿Qué va a pasar con el empleo y el trabajo asalariado?
-Ya nadie espera alcanzar aquellos niveles de empleo de los “años dorados”. Esto se manifiesta hoy en el desempleo estructural y la precarización de una parte creciente del empleo.
.- ¿Qué escenarios posibles, qué alternativas, se nos pueden presentar?
Tenemos que eliminar, SÍ o SÍ este neoliberalismo autoritario. Lo fundamental sería dar un giro de las inversiones hacia formas ecológicas y nuevas formas de energía.
.- ¿Qué papel aguardaría a un Estado social?
No podemos pensar en derechos derivados de una relación salarial segura, estable, ni en una política social administrada burocráticamente. Es necesario pensar en una política social desvinculada del trabajo asalariado, pensar una transición desde unas políticas sociales convencionales hacia una nueva “política de lo social”, precisamente a partir de aquellos espacios y de aquellos sujetos que son abandonados por las políticas sociales dominantes por “inintegrables” o“sobrantes”.
Muchos vemos en esta crisis el signo de un capitalismo terminal, incluso abocado al colapso. La crisis revela la existencia de caminos intransitables que conducen a callejones sin salida: el crecimiento, el trabajo asalariado y la producción de“población sobrante”.
LOS NADIES
Esteban Tabares
Los nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies que valen menos que la
bala que los mata.
«La cultura de la apariencia, hoy dominante, es un gran engaño»
Quienes creemos en la libertad de las personas…no podemos esperar hasta que esta llegue… Nacemos para ser libres. Por eso tenemos que vivir luchando.
Para una transición poscapitalista, hay que politizarse, convertirse en sujetos de cambio, estando y aprendiendo en los conflictos, y cambiar nuestros estilos de vida consumistas e insolidarios.” Tenemos que poner fin a este capitalismo neoliberal.
Tenemos un serio problema, que no está en la tecnología ni en la robótica y SÍ con la política y el poder. Es la táctica que emplean para mentir y engañarnos sobre este sistema de capitalismo neoliberal pensado y amañado contra los trabajadores.
¿Desde dónde actuamos? ¿Desde el pasotismo o desde el compromiso?
En realidad existen dos Españas, no solo la de derechas o de izquierdas, sino la de los políticos nefastos y líderes de opinión bocazas que gritan, crispan, se insultan y chapotean en el estercolero y la de los ciudadanos comprometidos que cumplen con su deber, trabajan, luchan y reclaman.
No podemos elegir si el día está nublado o soleado, pero si podemos elegir entre sufrirlo y disfrutarlo. De la misma forma podemos elegir por una política nefasta y otra que defienda a las personas, a la sociedad defendiendo los Derechos y la Dignidad. Decía Antonio Machado: Tu verdad NO, LA VERDAD y ven conmigo a buscarla, la tuya quédatela. La única Ley definitiva es la que está escrita en nuestro propio ser y es ahí donde hay que descubrirla para que sea eficaz y constante.
¿Sabemos actuar con esos criterios de prudencia? ¿O acogemos todo lo que nos llega sin ningún filtro y les damos nuestro apoyo y nuestro voto? Una cosa es cierta y es que “tenemos los políticos y los gobiernos que nos merecemos” ya que, junto a otros, somos nosotros los que les elegimos.
¡Elije! ¡¡Elijamos y Votemos con conciencia y responsabilidad, en Justicia y Verdad! – Buenos día, a todas y todos, de corazón!
TEXTO DE UNA CONFERENCIA QUE HE UTILIZADO PARA ESTE PROGRAMA.
CRISIS DEL CAPITALISMO: Callejones sin salida y transiciones poscapitalistas
En la conferencia se partirá de un análisis de la actual crisis como una crisis estructural de hondo calado, no una crisis coyuntural sino civilizatoria, y de las dificultades, por ahora insalvables. Para encontrar una salida en el marco de una economía capitalista.
A continuación, se presentará una serie de interpretaciones que ven en esta crisis el signo de un capitalismo terminal, incluso abocado al colapso. Aunque estas interpretaciones fueran erróneas o exageradas, la crisis revela la existencia de caminos intransitables que conducen a callejones sin salida: el crecimiento, el trabajo asalariado y la producción de “población sobrante”. Se razonará por qué esas fórmulas contra la crisis realmente ya no están disponibles, si es que no queremos sacrificar al planeta y a la humanidad con él.
Finalmente, se reflexionará sobre los aspectos centrales que deberían caracterizar las transiciones postcapitalistas, desde la cuestión de los posibles sujetos a la de las nuevas políticas de lo social, pasando por los previsibles escenarios globales y las transformaciones radicales que apuntan más allá del capitalismo, sin olvidar la centralidad de la reproducción de la vida.
- “No creo posibles las soluciones a la multicrisis en un marco capitalista”
- “Escenarios posibles tras la crisis: Neocapitalismo Autoritario, Capitalismo Verde, Nuevo Pacto Social, y Transformación Social y Ecológica”
- “Para una transición poscapitalista, hay que politizarse, convertirse en sujetos de cambio aprendiendo en los conflictos, y cambiar nuestros estilos de vida consumistas e insolidarios.”
· -Desde el crack de 2008 vivimos una crisis honda, que perdura. ¿Cómo se puede interpretar?
· -No está siendo una crisis más. Algunos la han interpretado como una crisis financiera, o de un tipo de capitalismo, el neoliberal.
Las expectativas de la mayoría y los discursos políticos que escuchamos tienen escaso soporte en la realidad. Se espera una recuperación y se piensa en volver a niveles de empleo, salarios y consumo perdidos.
Pero, la amenaza de recesión, el desempleo y la precarización no terminan de desaparecer después de más de diez años. Las iniciativas y estrategias para fomentar el crecimiento se vuelven cada vez más desesperadas e ineficientes.
-¿Cómo es posible abordar la grave situación actual?
-La crisis afecta a todas las realidades: al sistema económico y al modelo de sociedad. Aunque nos abrume y deprima, hay que mirar la realidad de frente. Hay que considerar primero por dónde no debemos seguir caminando; porque un proverbio chino indica que “para salir del hoyo, lo primero que hay que hacer es dejar de cavar”. Y, luego, saber que, como dijo Gramsci, “frente al pesimismo de la razón, contamos con el optimismo de la acción”. Aunque tengamos escasas posibilidades de éxito, es preciso comprometerse porque la situación está mal para una gran mayoría de las personas. Pero las soluciones son difíciles. Yo no creo que puedan darse dentro del marco del sistema capitalista
-¿Qué han pretendido y cómo han actuado las políticas neoliberales?
-El conjunto de estrategias y medidas económicas impuestas tenía un objetivo fundamental: restablecer las tasas de beneficio y relanzar la acumulación de capital, con crecimiento económico. Los elementos fundamentales de la reacción neoliberal fueron: desregular y flexibilizar los mercados de trabajo para debilitar a los trabajadores y reducir los costes del factor trabajo, disminuir los salarios reales, y sostener el consumo con un masivo endeudamiento privado. Otra línea de política económica neoliberal para restablecer las tasas de beneficio ha sido la reducir costes de producción y distribución; y reestructurar los procesos productivos y de comercialización
-¿Qué resultados ha tenido todo eso?
-Los Estados sociales se han transformado en Estados competitivos; se han reorganizado las relaciones de clase y de género; y ha crecido la profunda fragmentación de la sociedad.
-¿Por qué es tan difícil salir de la crisis?
-El capital lo soporta todo, salvo una cosa: que caigan sus beneficios. Las empresas están locas por disminuir costos y reducir las demandas salariales, y han aminorado mucho las inversiones productivas. La redistribución ha crecido solo hacia arriba y, al disminuir los ingresos de la mayoría de la población, ha decaído la demanda de bienes y servicios. La caída de la inversión pública en infraestructuras, y en educación e investigación, a causa del alto endeudamiento. y la carga en gastos sociales, ha reforzado la tendencia al estancamiento económico y se han debilitado los avances en la productividad. Ha crecido mucho la deuda: La deuda pública del Estado, que ha aumentado con el rescate bancario, es mayor que el PIB. Y la deuda privada es todavía mayor, y sólo se mantiene con créditos. El consumo se sostiene porque la mayoría de la gente vive endeudada. En esta situación ni las fórmulas neokeynesianas, ni las neoliberales, tienen capacidad para cambiar el curso de la economía.
-¿El final del capitalismo es posible o probable?
-El “final del capitalismo”, bien por incapacidad de superar sus propias contradicciones, bien como resultado de la insostenibilidad de los efectos sociales, ecológicos y políticos de su dinámica depredadora, ha dejado de ser la ensoñación de algunos intelectuales o movimientos antisistema que resistían a contracorriente la propaganda triunfalista neoliberal. Se ha convertido en un horizonte posible.
-En tal caso, parece que hay caminos de futuro intransitables. ¿Se puede seguir con el crecimiento económico?
-En un planeta finito no puede existir un crecimiento infinito del consumo de recursos. Las políticas económicas neoliberales o socialdemócratas coinciden, sin embargo, en la necesidad de recuperar el crecimiento, al que se añade la muletilla de“sostenible” para desactivar a los críticos, cuando en realidad está fuera de toda duda la incompatibilidad entre crecimiento y sostenibilidad.
-¿Qué va a pasar con el empleo y el trabajo asalariado?
-Ya nadie espera alcanzar aquellos niveles de empleo de los “años dorados”, que constituyen una excepción en la historia del capitalismo. Las condiciones de rentabilización del capital determinan las posibilidades de explotación de la fuerza de trabajo, y los límites de su remuneración directa e indirecta. Esto se manifiesta hoy en el desempleo estructural y la precarización de una parte creciente del empleo.
-¿Cuáles pueden ser los ámbitos cercanos de intervención?
-En la constitución y consolidación de los procesos de emancipación es preciso atender a las principales líneas de conflicto: la destrucción de las bases ecológicas de la vida humana (patrimonio natural común: recursos, clima, agua, paisaje, mares…); la fragmentación y destrucción del patrimonio social y cultural (trabajo, cultura, salud, solidaridad, libre comunicación, dignidad y reconocimiento..);
-¿Qué escenarios posibles, qué alternativas, se nos pueden presentar?
Un primer escenario apunta hacia un neoliberalismo autoritario. Con todo, tampoco se puede excluir que algunas fracciones del capital se muestren dispuestas a hacer concesiones para asegurar un consenso pasivo de las poblaciones. Esta dirección apuntaría a un escenario de capitalismo verde. Lo fundamental consistiría en un giro de las inversiones hacia la modernización ecológica y hacia nuevas formas de energía.
-¿Qué puede aportar el ecofeminismo?
-Ayuda para afrontar dinámicas económicas que socavan las condiciones de la reproducción social. Algo que experimentan especialmente las mujeres que soportan la doble socialización del trabajo y las tareas reproductivas. Extender a hombres y mujeres la lógica del cuidado para la reproducción social y la regeneración de la naturaleza.
-¿Qué papel aguardaría a un Estado social?
En las transiciones poscapitalistas no podemos olvidar al Estado social. Este ya no se puede apoyar exclusivamente en derechos derivados de una relación salarial segura, estable y duradera, ni en una política social administrada burocráticamente. Es necesario pensar en una política social desvinculada del trabajo asalariado, una política social focalizada en la producción de una infraestructura social que sirva de palanca para ampliar el concepto de trabajo y acabar con el fetiche del trabajo asalariado. Habría que pensar una transición desde unas políticas sociales convencionales hacia una nueva “política de lo social”, precisamente a partir de aquellos espacios y de aquellos sujetos que son abandonados por las políticas sociales dominantes por “inintegrables” o “sobrantes”.
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