Afortunadamente, diferentes grupos sociales continuamos bebiendo de la larga tradición del auzolan que históricamente ha existido en Euskalherria para organizarnos e intentar buscar respuestas a los nuevos problemas sociales que van surgiendo en nuestra cada vez más compleja sociedad y que son ignorados o no son adecuadamente tratados ni atendidos desde las instituciones correspondientes.

Afortunadamente, diferentes grupos sociales continuamos bebiendo de la larga tradición del auzolan que históricamente ha existido en Euskal Herria para organizarnos e intentar buscar respuestas a los nuevos problemas sociales que van surgiendo en nuestra cada vez más compleja sociedad y que son ignorados o no son adecuadamente tratados ni atendidos desde las instituciones correspondientes.

Cada persona entrevistada expone las razones que les han impulsado a involucrarse en el acompañamiento a estos jóvenes. Sin subestimar los testimonios de las otras dos personas, quiero fijarme especialmente en mostrar las razones que empujaron a Irati, enfermera que trabaja en el barrio de Santutxu de Bilbao y, que en y desde la calle, acompaña a estos muchachos. A la pregunta del periodista por las razones que le impulsaron a involucrarse de esa manera. Irati responde: “por justicia social” Porque no podía imaginar una ciudad en que desde las instituciones se pudiera impedir que la gente tuviera oportunidades, añadiendo “Yo no quiero vivir en una sociedad así” Y así, Irati, se puso manos a la obra para cambiar una realidad que consideraba injusta.

Me emocionaron su sencillez, convicción y el planteamiento profundamente político de sus argumentos.

Escuchando a Irati y demás protagonistas del programa, pensé en los cientos de miles de personas que a lo largo de los años dentro y fuera de Euskalherria dijeron: “Ez, ez dut nahi ez holako zibilizaziorik”, “Yo no quiero vivir en una sociedad así”. Miles de historias anónimas. Generaciones comprometidas en mil y un proyectos encaminados a denunciar e intentar cambiar realidades sociales injustas. Hombres y mujeres que, explorando nuevos caminos, nos han pasado el testigo de sus luchas, de sus victorias parciales, de sus desilusiones, reflexiones, contradicciones, etc. pero que, sobre todo, nos han transmitido el valor del inconformismo, de la rebeldía ante las injusticias y la necesidad de la participación y el compromiso sociales.

En ocasiones el desaliento nos juega malas pasadas y nos preguntamos si tiene algún sentido lo que hacemos. No se trata de enumerar todos los pequeños-grandes logros conseguidos por el diverso movimiento asociativo que, sobre todo, ha conseguido “…poner sobre la mesa del debate público los temas más injustos y candentes de la realidad social…” (Desobedecer). Por ejemplo, el mes de Junio nos ha dejado algunas buenas noticias.

• El Parlamento de Gasteiz aprobó por unanimidad la conmemoración del Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura. Pili Zabala explicó que la iniciativa busca “el reconocimiento de estas víctimas ante la sociedad”.
• Arrancando con la presentación del manifiesto “Irtenbidera: Liberar el futuro” se han puesto ya en marcha la campaña de denuncia y solidaridad con las 47 personas acusadas en el macrosumario 11/13 que serán juzgadas en septiembre en la Audiencia Nacional.
• El Tribunal Supremo sentencia que los de “La Manada” son violadores. Que lo ocurrido en Iruña en San Fermines de 2016 no fue abuso. Fue violación.
• El próximo 9 de septiembre Martin Villa está llamado a declarar en Buenos Aires ante la Jueza Servini. Gracias al perseverante trabajo realizado por 40 asociaciones memoralistas de la península. Cuando en el futuro se escriba la biografía de Martin Villa, señalaban desde “Sanfermines 78 gogoan”, nadie podrá ocultar que fue imputado por crímenes contra la humanidad”
• El trabajo en Auzolan y en red, con la participación de varios grupos antimilitaristas de Euskalherria, hizo posible que el 1 de Junio, en Gasteiz, se celebrara la primera Azoka “Armas Eusko Label para la Guerra” con el objetivo de informar y denunciar la producción armamentística vasca y la colaboración de algunas instituciones.
• La plataforma de Gasteiz “Iniciativa por el derecho a techo y contra la exclusión social” ha denunciado la situación de vulnerabilidad de quienes viven en la calle a pesar de las 10.000 viviendas vacías que existen en Gasteiz. Ya están en marcha algunas iniciativas encaminadas a la búsqueda de soluciones.
• Ongi Etorri Errefuxiatuak, junto a otros colectivos de la Penínsulan, ya está calentando motores para la preparación de la Caravana Mugak Zabalduz- Abriendo Fronteras y para las movilizaciones contra la cumbre del G7 (símbolo de la supremacía de las grandes potencias occidentales) que tendrán lugar entre los meses de Julio y Agosto.
• La reforma de la Ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de las personas transexuales, fue aprobada el 27 de junio en el Parlamento de Gasteiz con apoyo de todos los partidos menos el PP.
• Y a la vuelta de la esquina nos esperan las imaginativas fiestas alternativas y autogestionadas.

Pero esto no es producto ni de la magia ni del buenismo de las instituciones, sino de un larguísimo camino lleno de compromiso, ilusiones, complicidades, dificultades, represión, etc.

Como decía Eduardo Galeano “Son cosas chiquitas (…) Pero “actuar sobre la realidad y cambiarla aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable.”

• Bego Oleaga: Auzolana (compromiso, trabajo en común…) y auzolan-herri antolakuntza (auto-organización del Pueblo)
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