«Mentiras Consistoriales» -Iker Tapia-
Ahora que lxs políticxs salen a la calle a sacarse fotos y repartir globitos, ahora, voy a contaros la historia de cómo éstxs mismxs engañaron y llevaron a 12 familias de la callle Santo Domingo a la calle primero y, acto seguido, a la más absoluta indefensión a base de mentiras.
Como sabréis, todo empieza por un desalojo exprés a raíz de unas humedades aparecidades en el local de la planta baja (el antiguo Full Pop, denunciado por la comunidades por impagos) y producidas por un piso propiedad de La Caixa, entidad que en todo momento ha mostrado desinterés e incluso ocasionado problemas en todo éste despropósito.
Seguido al desalojo, vino la lucha vecinal para conseguir el realojo efectivo y digno de lxs vecinxs afectadxs. Se consiguió realojar a 6 de las familias. De las 5 restantes 4 de ellas eran inquilinas y se les ofreció un realojo temporal de urgencia. La otra familia soy yo, la única a la que no se le ofreció nada en absoluto alegando que podía costearme, además de la hipoteca, un alquiler sin mayor problema y que sino «tirase de mi red de amigos y familiares».
«Resuelto» el problema de dónde irnos a vivir (yo tuve que irme de Gasteiz para poder encontrar una vivienda que pudiese costearme) empezaba el siguiente problema: la obra del edificio.
Para quien no se sitúe, la calle Santo Domingo en Gasteiz se haya en pleno Casco Histórico, escaparate turístico utilizado por el consistorio en miles de ocasiones (el visitante deja eurillos y hay que ofrecerle algo). Dicho ésto, se trata de edificios de más de 100 años de antiguedad, estructuras de madera, caños invadidos, descontrol institucional de la titularidad de muchas propiedades y un largo etcétera.
Tras realizar un estudio y posterior proyecto de obra, el resultado se traduce en una cifra imposible de alcanzar por parte de lxs vecinxs afectadxs, 350.000 euros. Ante ésta problemática y tras reunirnos en varias ocasiones con responsables técnicos del Ayuntamiento del área de urbanismo y edificaciones donde exponíamos la imposibilidad, como comunidad, de afrontar la obra obtenemos de boca del abogado, en ese momento, del departamento (Ignacio Cepeda) una alternativa a nuestro problema. La ejecución subsidiaria de la obra por parte del Ayuntamiento. ¿Esto que significa? Que el ayuntamiento ejecuta la obra, sacando ésta a concurso público, y una vez realizada, cada vecino debe pagar la parte correspondiente del importe. Con ésto conseguíamos que no hubiese que afrontar el pago de manera conjunta como comunidad y lo hiciésemos de manera individual. Así, cada vecinx es únicamente responsable de su vivienda eliminando de ésta manera que algunxs vecinxs tuviesen que asumir derramas generadas por vecinxs que no pudiesen pagar su parte.
Bien, pues con esa directriz emitida en abril de 2018 por el abogado, Ignacio Cepeda, delante de los representantes de las 2 comunidades afectadas, la técnica de edificaciones encargada de nuestro expediente y nuestros 2 arquitectos de Aktua nos proponemos afrontar 3 premisas que por parte del Ayuntamiento se nos indica hacer… Proyecto de obra, asunción de la dirección de obra y un estudio arqueológico ya que nos encontramos en Casco Histórico.
Gracias a la facilidad de pago del estudio de arquitectura contratado, asumimos todos estos compromisos y, sobretodo, gastos.
Transcurrido ya un año desde el desalojo y habiendo cumplido con todo por nuestra parte, solicitamos una reunión con la concejala responsable del área que nos afecta, Hacienda y Urbanismo, la señora Itziar Gonzalo Zuazo
Nos recibe un fatídico martes y 13 de Noviembre del 2018 junto con el director de Urbanismo, Miguel Angel Garcia-Fresca Frias, y la misma técnica encargada de nuestro expediente, Marta.
Nos pregunta a ver cuál era el motivo de nuestra solicitud de reunión y, tras decirle que lo que queriamos era saber cuando comenzariamos el proceso que conlleva la ejecución subsidiaria ya que habiamos cumplido con todo lo que desde el Ayuntamiento se nos había pedido, no dimos crédito a su respuesta…
Una respuesta en la que nos tachaba de «aprovechados», de practicamente ser unos prevaricadores y de pretender que el Ayuntamiento nos pagase la obra para que luego nuestros pisos tengan más valor… Todo ésto con un tono elevado totalmente fuera de lugar y llegando a rozar la falta de respeto hacia unxs vecinxs que habian sido desaojadxs de sus viviendas 1 año atrás.
Tras recibir éste primer tortazo a mano abierta, le explicamos que fue el abogado de su departamento, Ignacio Cepeda, delante de la misma técnica que se encuentra en esos momentos en la mesa quien nos ofreció la posibilidad de la ejecución subsidiaria y, no sólo eso, sino también entendiendo que las multas cohercitivas que conlleva ésta ejecución no tienen sentido en nuestro caso ya que el problema es económico y que, por lo tanto, no se llevarían a cabo.
La concejala Itziar Gonzalo utiliza la estrategia del despiste y nos comunica que actualmente Ignacio Cepeda ya no es el abogado del departamento… Como si con eso se pudiese borrar lo dicho anteriormente en pasadas reuniones. Aprovechando que la técnica estaba presente le pedimos que sea ella quien confirme que esa propuesta fue real, que no mentimos… A lo cual obtenemos de respuesta una bajada de su mirada y la inmediata interrupción por parte de la concejala para no dejarla hablar. Nos anima, eso sí, a acudir a Ensanche 21 para que les expongamos el caso y valoremos las ayudas diciéndonos que ha hablado ya con ellos para éste tema, hecho que desmentimos en las mismas oficinas de Ensanche 21 donde fue el mismo gerente, Iñaki Diez Unzueta, nos dice que no ha recibido ninguna llamada y no sabía nada de nuestro caso.
No dábamos crédito a este cambio de rumbo. Habíamos empleado 1 año de nuestras vidas fuera de casa y miles de euros gastados en papeles que, a dia de hoy, resultaban ser totalmente inservibles ya que volvíamos a encontrarnos como el primer día. Fuera de nuestra casa y sin poder afrontar la obra de manera conjunta, obra que asciende en un inicio a 350.000 euros.
Varios han sido los intentos de retomar ésto en la dirección correcta sin éxito. Incluso la síndico vecinal, Leire Zugazua, ha sido partícipe de esta historia desde el primer momento y también ha visto cómo su trabajo de investigación de nuestro caso era bloqueado y ralentizado mediante la no entrega de documentación por parte del Ayuntamiento solicitada por ella misma desde su oficina de Síndica Vecinal.
Así estamos 550 días después de ser desalojados de nuestras viviendas. Engañadxs mientras nos agarrabamos a una pequeña chincheta de esperanza aún sabiendo que ésta ilusión nos costaría rehipotecarnos de nuevo…pero era nuestra meta, volver a nuestras casas. Y seguiremos luchando por ella, eso seguro!
Pero luchando desde la verdad y dando la cara.
De todo ésto, lo único que me permite conciliar el sueño cada noche es tener mi conciencia tranquila y el sentir el respaldo de un barrio vivo.
Todo lo aquí expuesto es totalmente cierto, nada es mentira, ni una coma! Y si hay alguien que opine lo contrario, aquí estoy para lo que considere oportuno. Señora Itziar Gonzalo, señor Gorka Urtaran, si alguno de ustedes quiere desmentir algo de todo ésto en un cara a cara… Aquí me tiene. Fuera de la comodidad de su sillón del pleno del Ayuntamiento de Gasteiz donde las posibilidades de réplicas a los vecinxs están limitadas y usteden siempre tienen la baza de tener la última palabra. Hablemos en abierto, unos frente a otros, con las mismas condiciones, pudiendo acceder a las personas que nos ofrecieron una alternativa, dándoles también voz y, sobretodo, con la verdad por delante!
Ahora que buscan fotos sonrientes…háganse una en la Calle Santo Domingo!
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