«Romper la impunidad policial» -César Manzanos-
Podemos definir la impunidad como toda práctica (robo, tortura, asesinato, etcétera) cuyo autor o autores gozan de la posibilidad de realizarla sin ser percibida o sancionada por disponer de la protección fáctica de la administración. Pero ésta, no se impondrá mientras los pueblos, las familias y las personas represaliadas, encarceladas o ejecutadas, no renunciemos a reivindicar la memoria, a luchar por la justicia restaurativa sin someternos y resignarnos a la prepotencia y brutal violencia con la que escupen y desprecian los cadáveres de las víctimas.
Iñigo Cabacas, los 43 estudiantes de Guerrero, las masacres policiales o parapoliciales que se perpetran a lo largo y ancho del planeta, tienen en común dos cosas. La primera, es la existencia de un sistema de justicia penal que, bajo una supuesta función de “administrar justicia”, responde a la lógica de operar como un dispositivo de ocultamiento de los ejecutores de los crímenes cuando éstos son funcionarios policiales.
Pero también tienen otra cosa en común. Alimentar la capacidad de resistencia y solidaridad con quienes sufren las terroríficas consecuencias de estas acciones, al evidenciar cómo las instancias que deberían garantizar el orden público y hacer justicia, desprecian a las víctimas y despliegan una acción político-jurídica encaminada a cerrar el círculo de la impunidad.
Tenemos la perversa costumbre de dejar en manos de los verdugos el reconocimiento y la reparación de las víctimas. Sin embargo, la lucha por conseguir que se esclarezca la verdad de crímenes como el de Iñigo Cabacas, es la que restaura la dignidad de su familia. Pero, además, ha de servirnos para hacer una onda reflexión sobre qué hacer con unos sistemas policiales y penales que, lejos de defender el derecho a la vida, ponen por delante la defensa de los intereses de los poderes políticos. Sin duda, la dignidad de la familia está siendo alimentada por la solidaridad que sentimos y manifestamos hacia ella, e independientemente de que consigamos o no esclarecer la verdad, que con tanta sofisticación se dedican a ocultar, este apoyo es lo que rompe el blindaje ante su pretendida impunidad.
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